Dark Side✖ PJM, MYG, JJK.

|CAPÍTULO 3|

Hermosísimas personas que se dan el tiempo de leer esta historia, les tengo que contar que desde este capítulo la narración será hecha por mí.

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La pequeña chica miraba atónita el cabello cortado, que se encontraba justamente delante de ella, en medio de la oscuridad que se hacía presente. Una sensación de odio la inundó completamente. Podría ser catalogado claramente como la cosa más repudiable de la vida el acto del cual fue víctima, y lo peor era que no tenía absolutamente a nadie quien la ayudará a escapar o defenderse.

Su vista se posicionó en la puerta de aquella pequeña habitación, la cual he de mencionar que le pertenecía a uno de los chicos del grupo butterfly. Pero ahora es de la chica el tiempo que durará su estadía. La muchacha se arrincono junto a la cama, expectante por lo que pudiese ocurrir.

Un chico de mirada algo serena a simple vista entró a la habitación prendiendo la luz, encontrándose con una no tan grata sorpresa al percatarse de lo que había ocurrido. Aunque el muchacho quisiera decir algo para consolar a la pequeña que en estos momentos poseída los ojos rojos, debido tanto llorar eso no sería posible, puesto que tanto él como los integrantes de Butterfly tenían estrictamente prohibido ayudar a los secuestrados.

Se acercó a la chiquilla arrojándole un par de prendas de vestir de hombre. — ¡Debes bañarte SolEe, para que comas!— Realmente aquel sujeto se sentía mal, no solo por el hecho de ver aquella criatura temblando en el suelo por el temor, sino porque desde hace un tiempo sabía lo mal que estaba el hecho de secuestrar a personas inocentes. Esa niña castaña de diecisiete años no era culpable de nada, y lo peor era que le recordaba a su pequeña hermana ¿Cómo no iba a poder sentir aunque sea un poquito de lastima, cuando le recordaba tanto a ella? Pero claro, la única diferencia podía ser aquellos pequeños moños rosas que llevaba su pequeña Seung, que de la casualidad que tiene la misma edad de la niña que tiene frente a él. Jin sabía muchas cosas de la chica no solo porque el líder le hubiese entregado hojas con datos sobre la hijita del Gobernador, sino porque él en compañía de Jungkook se encargaban de obtener información sobre sus víctimas.

SolEe; hermosa, buena hija y carismática, sin lugar a dudas el prototipo ideal de novia, todo lo contrario a la hermana mayor que había fallecido a sus veintidós años, producto de un choque vehicular o mejor dicho por sobredosis de drogas y cortaduras. Para Jin no era ninguna novedad el que la familia quisiera ocultar aquella mancha de su historia familiar, así como la verdad sobre el casamiento de los padres de ella.

— Si intentas darme lastima, te podré decir que eso no funcionará conmigo, y mucho menos con los demás— Aquel chico de hombros anchos se retiró de la habitación respirando profundo sin decir nada más.

SolEe se levantó temerosa del suelo con la intención de buscar el baño. La casa realmente era algo vieja, pero en ella existía un ambiente hogareño por lo cual supuso que aquellos muchachos con los cuales ya había tenido percances vivían en el lugar quizás desde hace mucho tiempo. Cada paso que daba era como si algo se apoderara de ella, lo único que quería hacer SolEe era salir huyendo de aquel lugar.

Quedó algo aturdida cuando noto de una de las puertas que salía algo de humo, por lo cual no se le ocurrió otra brillante idea que adentrarse por aquella pequeña puerta café, sin imaginarse lo que se encontraría.

El pelirosa se encontraba recostado sobre una de las dos camas que había en aquel pequeño cuarto, fumando lo que pareciese ser algo "ilegal". La chica en un intento de averiguar dónde estaba el baño, se acercó a Park a pasos temblantes, debido a que este tenía sus ojos cerrados como si estuviese en otra dimensión y claro que lo estaba, producto de aquel producto que había obtenido gracias a Taehyung.

La chica tiro de la cazadora del chico causando que él abriera los ojos y se encontrará con la chica del secuestro, pero claro que esta vez habían cambios notorios en ella. SolEe retrocedió un par de pasos, cuando noto que Park se sentaba sobre la cama. Él lentamente tiró de su cabello hacia atrás, para luego apagar en el pequeño cenicero de junto la cama lo que fumaba.

— ¿Qué es lo que pretendes?— Nada se escuchó en la habitación. SolEe lo único que hacía era mirar sus pies descalzos. — ¿A caso te comieron la lengua los ratones, niña?— Algo se removió en el estómago de Jimin, cuando se percató de los ojos rojos de la chica tanto haber llorado, después que ella hubiese alzado la mirada.

Jimin se levantó de la cama y obligó a la chica a sentarse en una esquina de la cama. — Esto te lo diré solo una vez, ¡yo no lío con niñas lloronas!, quien lo hace es el chico de piel canela que viste en la habitación en la que estabas. Su habitación está al lado, puede que si tienes suerte lo halles—Una pequeña sonrisa se formó en los labios de la chica, pese a lo que estaba ocurriendo. Quizás la intención verdadera del pelirosa era esa, verla sonreír aunque fuese por un momento.

Park se sentó junto a ella. Su mirada se centró en el techo de la habitación que comparte con Jungkook cuando se percató que su vista se iba al torso algo desnudo de la pequeña.— Debe ser muy difícil lo que estás pasando y esto te lo digo yo, pero si no hablas supongo que harás las cosas más fáciles— Bajo la mirada que mantenía en el techo para buscar la mirada de la chica, quien simplemente se sorbía la nariz.—Si tu padre da el dinero para la recompensa, te aseguro que dentro de una semana estarás en tu mansión con todas esas comodidades que estas acostumbrada. — Una de sus manos se fue al rostro de la chica el cual seco con la manga de su chaqueta.

Park sentía verdaderamente extraño tener a esta chica tan cerca, y puede que eso se debiese porque el caso de esta muchacha estuvo a su cargo. Jimin sabía incluso más que Jin y Jungkook, debido que por su cuenta debía ser la sombra de ella. Sabía tanto de su vida que incluso llegaba a sentir lastima de la desgraciada vida que le había tocado.

— No llores en mi presencia, porque de verdad no me gusta que hagan eso— Jimin se paró de su cama y se quitó su cazadora. — Ahora dime que es lo que quieres.

— De verdad ¿no hablaras?— La chica lo observó y luego miro la ropa que cargaba entre sus manos. — ¿Te mandaron a bañar no?— La chica se levantó de la cama y apretó la mano de Jimin. — ¿Esa será tu nueva forma de comunicación?— La chica nuevamente apretó de su mano.

— Está bien, te ayudare solo porque me recuerdas a una persona— El chico tomó una de las manos de la chica y la llevó por los pasillos hasta lo que pareciera ser el baño. — Está ahí— La chica se quedó parada junto a él chico frente la puerta. — Si piensas que entrare contigo estas en un error, ahora báñate—Park la empujó lentamente causando que la chica volteara y sonriera.

— No vuelvas hacer eso, porque si lo vuelves hacer te juro que sería capaz de...— Y se fue él pelirosa sin decir nada más, dejando a la chica consternada en la puerta observando como se iba aquel chico al que había escupido hace horas atrás.

Tal vez no fuera tan malo como se veía o eso pensaba.

❝No te fíes de su sonrisa, porque te matara a la misma vez que te enamore.❞

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