Veterana

Capítulo 1: En la mira.

Estaba la mayoría de la familia Catwright y un par de amigos en la casa de Adeline, una chica de estatura media, contextura media, cabello castaño con ondas, ojos de un color variable, y un lunar en el ojo izquierdo que sin duda era su sello, compartiendo la cena de acción de gracias en un suburbio de Chicago, el pavo con oregano y mostaza que estuvo en el horno durante horas situado en medio de la mesa fue preparado por los padres de la anfitriona, Carl, un hombre alto, ojos café, panzón, barbudo y Johanne, de estatura baja, cabello rizado y ojos verdes, además prepararon un montón de ensaladas, incluso latinas como el tomate con cebolla y cilantro, más conocida como ensalada chilena que fue la primera en acabarse. Afuera estaba nevando, y poco a poco los autos se perdían entre la nieve, por suerte la casa era lo suficientemente grande como para que pasaran ahí la noche, todos hablaban, y se reían, las ensaladas pasaban de mano en mano, todos al parecer tenían mucha hambre, entre todo eso alguien habló.

- Adeline querida,¿ y el novio cuando? - le dijo su tia, una señora bastante anciana - ya tienes edad para eso, terminaste tus estudios, estás trabajando eres estupenda, o será que eres lesbiana dilo ya.

Los padres de Adeline se quedaron mirando entre ellos, todos se quedaron en silencio e inmóviles con lo que quedaron en mano entendiendo la ofensa del comentario menos su tía, luego miraron a Adeline, ella tomó la servilleta, se limpió la boca, y se levantó de la mesa.

- Permiso, disculpen - dijo Adeline.

Adeline subió a su cuarto en el segundo piso y Carol la siguío. Su cuarto era de color celeste, ni tan grande ni tan pequeño, tenía unas medallas de artes marciales al costado de la ventana, fotos con sus amigos de la universidad en la pared, peluches de infancia en una repisa, libros de medicina en un estante, dos guitarras en su estuche al costado de la ventana, escritorio con su notebook, veladores, una cama de dos plazas con un cubrecama colorido, su ropa bastante buena en el closet y sus zapatos, había un leve desorden de ropa dando a notar que se probó varias prendas antes de elegir lo que llevaba puesto.

- Amiga ¿estás bien? - le dijo Carol.

Carol es amiga de Adeline desde la Universidad de Chicago, era de estatura media, contextura delgada, cabello lacio, castaño, ojos marrón, usaba lentes y su voz aguda. Estudiaron Medicina juntas pero luego de la graduación hubo un tiempo en que no se vieron.

-¿Puedes dejar ya de meterte en mi vida? si subí sola es para estar sola, a mi tía se le olvidan las cosas o simplemente se empeña en hacer daño con sus comentarios.

- Pero ¿por qué me respondes así? Sólo vine a ayudarte dime, hace tiempo siento que ocultas algo, cuéntame amiga que veo que aveces estás muy alegre y de la nada te haces un lado en silencio con cara melancólica y creo que un día te vi llorar aunque tu intención no era que te vieran, ¿podrías contarme que te sucede? - Le dijo Carol a Adeline, su mejor amiga.

Entonces Adeline sin remedio, porque sintió que ya era hora, comenzó a narrar su historia.

Hace unos años atrás....

-¡Atención! A mi señal..... ¡Blitzkrieg!- gritó el comandante.

Rápidamente comenzó la ofensiva por parte de los soldados de Estados Unidos en Afganistan, donde la mayoría de las casas eran precarias o tiendas de campaña, pocas calles del sector estaban pavimentadas y la vestimenta de los civiles flacuchos que corrían asustados por lo que iba a suceder estaba rota, sucia, y se veía poco abrigadora en un día lluvioso y tormentoso el año 2004, las tropas avanzaron en fila india que se disipó poco a poco mientras los soldados se iban a sus posiciones de combate, además los aviones comenzaron a bombardear sin piedad, el fuego estaba autorizado contra civiles debido al desorden que había.