Llamada nocturna

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El reloj indica las 19:00, tan solo una hora más de trabajo y el ajetreado día en la cafetería terminaría.

Jungkook sabe perfectamente que estudiar en la universidad y trabajar a la par es una ardua actividad, pero no tiene otra opción. Sus padres viven en Busan, ellos decidieron enviar al menor a Seúl para encontrar un mejor futuro, uno lleno de diversas oportunidades.

El menor se sintió muy afligido el día que tuvo que dejar su ciudad natal, cada vez que recuerda el momento derrama lágrimas que no puede controlar. Si hubiera sabido que aquella noche en que sus padres se despidieron de él con un abrazo sería el último acto de afecto que recibiría por parte de ellos, nunca hubiera salido de su hogar. Al parecer el enviarlo por un mejor futuro no fue el único motivo, él no solía recibir alguna noticia de su familia porque ellos no estaban dispuestos cuando Jungkook podía llamarlos y esas eran las únicas veces en la que existía una pequeña oportunidad de saber cómo están, ya que el menor solo ha recibido tres llamadas desde hace cuatro años, tan solo tres de las cuales se aferra mintiéndose así mismo que pronto recibirá una más.

—Kook, ¿qué sucede contigo hoy? Estás distraído. —El menor dirigió la mirada a la tan conocida silueta de su compañero de trabajo y volvió a empezar con su labor.

—Esta semana estuve lleno de exámenes finales, es el estrés, Jimin —contestó sin dejar de limpiar las mesas que habían sido desocupadas unos minutos antes.

—Es hora que salgas a divertirte, una semana de exámenes exitosos lo vale ¿no es así? —cuestionó Jimin con una gran sonrisa, gesto con el cual intentaba persuadir al menor para aceptar la propuesta que venía siendo mencionada desde hace más de un mes.

—No quiero ser descortés, Jimin, pero sabes que solo quiero ir a casa y descansar —comentó con sinceridad, después de todo, el menor no era fanático de las salidas de compañeros ni las fiestas de fin de semana. La tranquilidad hogareña siempre fue su opción número uno ante cualquier propuesta.

—¿Qué tal si esta vez vemos una película en tu casa? Podría preparar un delicioso pastel de naranja y jugos para acompañar —propuso Jimin nuevamente y Jungkook dejó de lado su labor para caminar hacia la dirección de su sonriente amigo.

—¿Por qué insistes? —cuestionó el menor con algo de confusión, no esperaba que Jimin intentara pasar el tiempo con él de cualquier forma. No esperaba que alguien quisiera pasar el tiempo a su lado.

—Porque somos amigos y quiero que pasemos un viernes de diversión. Es hora de olvidarse del estrés, además llevas rechazando mi invitación desde hace un mes.

—Sabes que la definición de diversión que tienes es muy diferente a la mía, ¿verdad? —aclaró el menor con los brazos cruzados. Esquivó la repuesta sobre el rechazo, omitió decirle que sentía miedo del hecho de perder contacto si la salida no llenaba las expectativas que Jimin tenía.

—Lo sé desde que te conocí, además tú eres el único que traza una línea de diferencia. Tanto el pasar el rato viendo películas como ir de fiesta son actividades divertidas.

—Entonces te veo esta noche, es un sí —respondió Jungkook para cerrar la conversación. Los clientes estaban llegando y aún no terminaba de limpiar las mesas.

La hora que faltaba, para salir del trabajo, pasó volando según la apreciación del menor, quizás se debió a que su compañero de universidad fue a visitarlo y tuvieron una amena plática, claro que luego de haberle entregado una taza de café. Jungkook le había aclarado que no podía quedarse en el lugar si no compraba algo, órdenes del jefe que debía seguir.

Tanto Jimin como Jungkook dejaron su uniforme en el lugar correspondiente, tomaron sus pequeñas loncheras, se despidieron de los demás compañeros y salieron rumbo a la casa del menor. El silencio  que los acompañó fue agradable, sobre todo para Jungkook que no sintió el frío viento que lo cubre cada vez que regresa solo a casa. Al llegar, un gatito blanco de mediana estatura los recibió en la entrada.

Nightcall-Jinkook (Oneshot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora