Capítulo II: Rebelión

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-¿Qué dijiste? -pregunté sarcásticamente, ya que había escuchado a la perfección, pero prefería pensar que mis oídos me fallaban.

-El jefe llamó y pidió una reunión -contestó Liam. Se notaba nervioso y era muy obvio como trataba de evitar mi mirada.

-¿Solo a ti? -dije y asintió con la cabeza- Era de esperarse. Será mi abuelo y toda la cosa, pero nunca he sido más importante que la mafia -solté un suspiro y negué con la cabeza- ¿Cuándo es la reunión?

-Me iré inmediatamente y trataré de volver hoy mismo.

-No hay necesidad de eso. Si andas con mucha prisa, cosas malas suceden -dije y empecé a acomodar unos documentos que Liam necesitaría en su viaje.

-¿Cosas malas? -murmuró.

-No me hagas caso. Ve tranquilo y no te preocupes.

Sabía que nada perturbaba más a Liam que dejarme sola, pero si quería respuestas acerca del acuerdo con los Moretti, solo podía confiar en la información que Liam traería. No planeaba decirle nada sobre eso, pero era muy probable que mi abuelo le contara todo e inclusive que le pidiera que me convenciera de aceptarlo sin mucho rechistar.

-Me preocupa más su seguridad -contestó con voz seria.

-No debería. Puedo cuidarme sola y lo sabes.

Por supuesto que lo sabía, si bien es cierto que Liam era muy fuerte, yo era lo suficientemente ágil como para derrotarlo en cuestión de segundos, mis entrenamientos no habían sido en vano.

-Lo sé, pero aun así no puedo dejar de preocuparme. No tardarán en enterarse de que no estoy en la mansión y es posible que intenten atacar.

-Me encantaría ver eso -sonreí al decirlo y Liam solo rodó los ojos.

...

Y en definitiva aprovecharon el momento. No solo distribuyeron bombas por los alrededores, destruyendo parte de los terrenos, sino que lanzaron bombas de humo, dejando a mis muchachos sin visión por un buen rato.

-Que esto no los intimide. Saben para que fueron entrenados -grité con fuerza, mientras me colocaba gafas de visión.

-Señora -me hablo alguien por detrás, específicamente Dylan.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no estas en el bunker? -Aunque Dylan fuera parte de esta mafia, era alguien demasiado valioso para llevar al campo de batalla.

-Tiene que ver esto -dijo mostrándome la pantalla de su tablet, en ella se podían apreciar las cámaras de seguridad.

-¿Qué es esto? -pregunté bastante desconcentrada. Aunque mis muchachos pudieran encargarse a la perfección de los intrusos, yo debía estar allí, liderando y ayudándolos.

-Continue viendo, aparecerán en cualquier momento -contestó bastante serio- Ahí están. Los había perdido por un momento, pero tuve una corazonada de a donde se dirigían.

-¿De qué estás hablando? -dije y miré una vez más la pantalla. Un equipo de varios encapuchados se estaba abriendo paso al sótano- No puede ser -murmuré y empecé a correr en dirección al sótano. Mientras corría le grite a Dylan que avisara a Maxim.

Una vez en la puerta del sótano empecé a cuestionarme de que podrían estar buscando. Acaso este ataque era solo una distracción. Tenía demasiado en lo que pensar y corría el riesgo de quedar herida, pero si mis cuestiones me detenían en este momento, se escaparían con lo que sea que hayan venido a buscar.

Y es ahí en donde caí en cuenta que este misterioso ataque, aprovechando la ausencia de Liam, era un rescate. Uno que no permitiría.

Sigilosamente me acerqué a la puerta y pude verlos teniendo dificultades para abrirla, ya que esta pedía un scan de mi iris y mi huella digital.

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