Hola, ¿cómo has estado? Espero que bien. Mira, tenemos un gran problema, él nos ha prohibido decirte nuestros nombres así que tendré que describirse cómo soy y esperar que adivines, suerte.
Bien, yo soy alguien a quien le gusta escuchar a la gente, ayudar, siempre hacer cosas por los demás y no por qué espere nada a cambio, sino que sólo quiero que este mundo sea mejor aunque no veo que funcione mucho, la verdad hay veces que siento que el mundo está igual o cada vez peor, lamentó decirlo pero aunque me gusta ser positivo a veces me es imposible, pero bueno, mira te contaré un secreto, pero por favor no se lo digas a nadie. Bien, mira hace un buen tiempo me encontraba yo en la ciudad de los sueños, tú sabes, ese lugar que todos adoramos, es un lugar increíble, la cosa fué que ese terrible día de un momento para otro todo se volvió gris, todo comenzó a hacerse feo, los edificios caían, las personas desaparecían, era algo horrible, y los pocos que quedamos sufrimos muchísimo, no te imaginas, yo no sabía que hacer, y tuve que aguantar, unas horas después salí de ahí, aunque pareció una eternidad, pedí al cielo nunca tener que volver a ahí, afortunadamente durante una semana no tuve que hacerlo, aunque descubrí algo sobre la ciudad de los sueños, ese lugar no es tan perfecto como lo narrabamos, pues hay un lugar, en donde termina encuentras una gran muralla, si la sigues hasta el final encuentras una casa abandonada, como de película, yo decidí entrar y encontré un papél, lamentablemente él no me permite hablar de ese papél pero te aseguró que te lo diré en cuanto él ya no nos domine, mientras tanto intenta ser paciente, ahora la cosa es que después de haberlo encontrado fui al mundo horrible que te mencioné antes y tuve que proteger este papél ya que es muy importante, afortunadamente no le sucedió nada, pero...
Lo siento, tengo que irme, prometo volver a hablar contigo, de verdad, sé paciente.
