PRÓLOGO

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Eran las 2:00 a. m. de la noche.
Las frías calles de Seúl helaban al joven con cada paso que hacía. Sus manos, heladas, al igual que su rostro.

No tenía a donde ir: ni casa, ni dinero, ni amigos, ni famila.


Absolutente nada.

Sstenía débilmente un broche, el cuál agarró con fuerza antes de seguir adelante. Porque es lo único que podía hacer: seguir adelante. Olvidar el pasado y sobrevivir.

Cminó sin rumbo desesperado, intentado encontrar refugio: un parque o un albergue si tenía suerte.

No importaba donde fuese, con que fuese lejos. Necesitaba huir, y rápido. 

Se dispuso a cruzar la calle cuando de repente unas luces muy estridentes le golpearon en la cara. Se volteó rápidamente para ver qué era y sintió como una fuerza enorme le golpeaba. Se desmayó al instante, sin idea alguna de lo que acababa de pasar.

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- Buenos días Kim- saludó la enfermera mientras que sostenía una bandeja con el desayuno. Era una mujer de baja estatura, con ojos marrones y pelo castaño, muy lacio- ¿Cómo te encuentras?

- Bien- contestó Seokjin extrañado- ¿Qué pasó exactamente anoche?

- Fue atropellado por un automóvil. El conductor le llevó al hospital al instante, pudimos salvarle gracias a su rapidez. Tienes una hemorragia cerebral interna, perdiste mucha sangre. Los doctores sospechan que tal vez tenga secuelas después de el accidente, algo así como pérdidas de memoria.

- Ahora que lo dice, no recuerdo exactamente qué hacía en la calle cuando me atropellaron. Tampoco recuerdo que hice antes- Dios, ¿que es lo que estaba haciendo? No se acordaba de nada. De pronto, comenzó a ponerse muy nervioso: empezó a sudar muchísimo y a temblar- AYÚDEME POR FAVOR. NO ME ACUERDO DE NADA. ENFERMERA. ¡¡ENFERMERA!!

- Seño, cálmese. No se preocupe. Permanecerá ingresado hasta que recupere la memoria. Mientras tanto, relájese y recupérese, sufrió un grave accidente. Ahora, le dejo en manos del sicólogo. Aquí tiene su desayuno- dejó el desayuno en la mesa extensible de la camilla, se volteó y salió de la habitación. Segundos después, entro un hombre, joven, con cabello negro y una bata blanca.

- Muy buenas, mi nombre es Kim Taehyung. Soy su sicólogo. Intentaré analizar su situación para reconstruir las lagunas de su memoria.

A pesar de sus grandes nervios y su preocupación, Jin se calmó bastante al ver al doctor. Su cara le resultaba algo familiar y su voz, grave y profunda, le tranquilizaba bastante. Además, le resultó bastante atractivo y eso, después de todo, suele ayudar a sentirse mejor.

- Hola. Me llamo Jin- saludó el también pelinegro- si vamos a pasar tanto tiempo juntos, creo que deberíamos dejarnos de formalismos. Háblame de tu, yo también te hablaré así. De hecho, te voy a llamar Tae.

El doctor de ruborizó ante lo que dijo. Asintió y se sentó sobre la cama para obtener un mejor contacto con el paciente. Entonces, comenzó a explicarle cómo iba a ser el tratamiento:

- Verás, ante casos como el suyo, suelo utilizar la hipnosis. Es el método más efectivo, aunque suele asustar a los pacientes.

- No te preocupes, no me importa. Con tal de recuperar la memoria , yo haré lo que sea.

- De acuerdo. Volveré en unas horas para comenzar la sesión.

MEMORIES || NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora