13.- diganme que no es cierto.

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Como si fuera un trapo ella cayó directo al suelo, ella no tenía fiebre y que yo sepa no creo que los lobos tengan enfermedades pero si es así por favor que no le pase nada grave.


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Pasaron días, semanas, y mese y ella no despertaba.

-Aun no despierta? -Me pregunto mi madre.

-No, no se que le pasa. -Mi madre de retira y me deja a solas de nuevo con ella.

Shiro, por favor despierta.. Te necesito. Puse mi mano en su pecho y su corazón.








No latía.

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⏰ Última actualización: May 21, 2018 ⏰

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El caperucito rojo y la loba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora