Como si fuera un trapo ella cayó directo al suelo, ella no tenía fiebre y que yo sepa no creo que los lobos tengan enfermedades pero si es así por favor que no le pase nada grave..
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Pasaron días, semanas, y mese y ella no despertaba.-Aun no despierta? -Me pregunto mi madre.
-No, no se que le pasa. -Mi madre de retira y me deja a solas de nuevo con ella.
Shiro, por favor despierta.. Te necesito. Puse mi mano en su pecho y su corazón.
No latía.
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El caperucito rojo y la loba.
Randomen un mundo paralelo donde las mujeres son hombre y los hombres mujeres.