HASTA LOS GORDITOS ENAMORAN BTS

Parte 1

 Nosotros los gordos somos gordos, pero no tontos. Las cargas que sufrimos desde niños hasta adolescentes quedan marcadas a fuego y algunas veces hasta la adultes. Vivimos en una cultura obesofóbica, ser gorda es casi un insulto. Cuando las cargas se sufren en la infancia solemos no tomar conciencia de ello, de cuánto duelen y cuánto ofenden esas palabras. Pero, luego, en la pubertad, el cuerpo adquiere un lugar diferente y la mirada del otro es opción para mi. Poco a poco la vergüenza, el dolor, y las cargadas se hacen presentes, resuenan en el inconsciente, potenciando la autocrítica y la propia desvalorización.

Es muy frecuente que las cargas y agresiones que me dirigen mis compañeros por que "soy diferente," Si todos mis compañeros de colegio supiera lo que se siente vivir solo un dia con esto ignorarian la 'regla' para no catalogarme de manera deprimente. El hincapié hoy en dia en la belleza física es cumplir con un ideal de delgadez y estética que cualquiera que no cumpla con ello se sentirá excluido, rechazado, algo que también ocurre entre los adultos. Todos necesitamos pertenecer aun grupo "es decir, ser aceptados" ser excluida hace que mi autoestima, identidad no existan en mi.

Las cargas, los maltratos verbales y la violencia psíquica y emocional que suponen las burlas y ofensas hacen una huella por que la mayoría de los chicos no se miden al actuar y simplemente hablan sin pensar, fuera de eso los profesores y entrenadores a veces son los que destruyen mas mi autoestima por no saber reaccionar en este tipo de situaciones, solo lo empeoran

Esto es pan de cada dia el recuerdo de las burlas o comentarios genera una gran dificultad para lograr mi recuperación. La presión social, las imágenes de la publicidades y revistas, proponen formas corporales idealizadas que nada tienen que ver con la realidad, y eso no ayudaLos mayores deben autoevaluarse. ¿Hago foco en el peso al evaluar o juzgar a un chico? ¿Cuáles son los estereotipos de los gordos? ¿Los repito? La ciencia muestra que, en general, se les adjudica ser más holgazanes, sucios, desprolijos, entre otras cosas.

Ni Chanchoto, ni gorda, ni gordo, ni vaca, ni nada. No resignarse. No está bien. Hagamos algo.