¿El Amor Puede Ser Organizado?

El Adiós

La cena fue una fiesta tranquila entre las familias con una simple conversación fluyendo. Tzuyu y Sana habían estado más tranquilos que de costumbre desde que habían regresado a casa, sin estar seguros de qué decir que las palabras permanecían en la punta de sus lenguas. Sana se movió en su asiento, haciendo que su pañuelo de cuello cayera hacia abajo. Tzuyu levantó la vista en ese instante, mordiendo una sonrisa mientras veía  el collar que le había comprado a Sana puesto en su cuello. Uno por uno, cada persona se fue a dormir y Sana y Tzuyu fueron las únicas que se quedaron. La atmósfera entre ellas era extrañamente cómoda. Momo arrastró a Mina fuera del comedor, dejando que los dos tuvieran algo de tiempo juntos.

"¿Tienes sueño?" Tzuyu preguntó.

"No, para nada. ¿Y tú?" Sana respondió.

"Yo tampoco." Tzuyu dijo, creando una atmósfera incómoda de nuevo.

Ambos se rieron de su propio cambio de comportamiento.

"No podemos dejar que todo el progreso se vaya por el desagüe ahora, ¿verdad?" Tzuyu bromeó. "¿Estás de acuerdo con pasar un tiempo afuera?"

Sana asintió, agarrando una manta de su cama y diciéndole a Momo que estaría afuera. Se sentaron en el porche trasero esta vez, con las piernas colgando sobre la cubierta. Sana les había colocado las mantas sobre los hombros, haciendo que se apiñaran más cerca de lo esperado. Tzuyu no perdió el tiempo deslizando sus manos en la mano de Sana. Sana había debatido sobre inclinar su cabeza sobre el hombro de Tzuyu por un momento o dos, haciéndolo de todos modos y deslizándose increíblemente más cerca de Tzuyu. Tzuyu apoyó su cabeza en la de Sana, ambos mirando a lo lejos.

"Veo que llevabas el collar." Tzuyu bromeó, rompiendo su silencio.

"¿Eh? Oh." Sana murmuró, sonrojándose y jugando con los dedos.

"Gracias por los últimos dos días. Ha sido el momento más increíble de mi vida. Ni siquiera quiero irme. Todo esto me parece tan surrealista, especialmente tú." Murmuró Tzuyu, frotando con su pulgar las manos de Sana.

"¿Sientes que es surrealista? ¿Por qué?" Preguntó Sana, moviendo su cabeza y mirando a Tzuyu.

"Me parece un sueño haber encontrado una persona increíble como tú." Respondió Tzuyu, ruborizándose y haciendo que Sana se sonrojara también.

"¿Siempre eres tan cursi?" Sana bromeó.

"N-No. Solo estoy expresando mis verdaderos pensamientos." Tzuyu hizo un puchero.

"Bueno, si estamos haciendo esto de expresando pensamientos verdaderos, ¿creo que debería decir cosas también? ¿Por qué no decimos nada? Continuaré ... Honestamente, siempre he sido callada y tímida, pero por alguna razón, es tan fácil para mí hablar contigo  y compartir cosas contigo." Sana dijo.

"Me has vuelto más habladora y abierta." Tzuyu agregó.

"Me gusta cuando tomas mi mano." Sana sonrió.

"Nunca he sostenido la mano de alguien tanto como he querido sostener la tuya." Tzuyu dijo, mirando hacia abajo a sus manos entrelazadas.

"Cuando me tomas de la mano, me siento segura y protegida." Sana continuó.

"Estuve celosa antes en el juego." Tzuyu dijo.

"¿Mmm? ¿Celosa de qué?" Preguntó Sana.

"No quiero decirlo." Tzuyu se sonrojó, mirando a otro lado.

"Te lo diré si me lo dices." Sana razonó.

"¿Estabas celosa también?" Tzuyu preguntó, sorprendido.