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Había sido el día mas particular de toda la vida, demasiadas emociones para una sola noche, estaba tan feliz por lo que Ben hizo con tal de volver a estar juntos pero todo era apocado por la reacción de Gasp, nunca lo había visto así y odio ser la culpable pero que podía hacer, no podía seguir mintiéndole de esa forma, aun que debo admitir que si quería iniciar algo con él pero no podía, muy en el fondo siempre estuvo Ben y él lo supo de la peor manera.

Tuve que ir a su casa por mis cosas y se deben imaginar el drama con su familia por verme otra ves y las entiendo, yo no quisiera ver tampoco a la que lastimo a un ser querido pero al menos me "devolvieron" mis cosas, esa misma noche viajamos de regreso a Londres y los muchachos actuaron muy raro en al  momento de volver a subir al tren pero opte por no preguntarles nada. Entre a uno de los baños para cambiarme y quitarme el maquillaje corrido de toda la cara, al salir les preste a los demás unas casacas que había traído porque se morían de frío para luego recostarme en mi asiento.

- Estas bien - Me pregunto Ben.

- La verdad que no, Gasp...Dios debiste verlo, dudo que vaya a perdonarme - Dije frustrada.

- No pensé que fuera así, no quería hacerle tanto daño, no se lo merecía - Sentí mi cara arder por  querer llorar.

- No Ben, no estamos del todo bien, llegando a Londres tu y yo tenemos que hablar seriamente, hay muchas cosas que aclarar - Dije sería.

- Pero tus padres te van estar esperando.

- Para ellos llego mañana en la noche así que no hay escusas para no hablar.

- Okey llegando a Londres vemos eso y lamento lo de Ulliel, se que fueron...muy unidos.

- No pienso hablar de eso hasta llegar.

- Okey, no diré nada - Estaba en cierto modo sensible por tantas cosas sucedidas y Ben noto eso, por lo que se sentó a mi lado abrazándome - Todo va estar te lo prometo.

- Ojala sea así Ben.

El viaje fue de lo mas silencio y no porque se haya vuelto incomodo al menos no para mi, no tenía ganas de hablar, esperaría para decir lo que tengo que decir y de seguro el también, al llegar les agradecí a los muchachos lo que hicieron por nosotros y  tomamos un taxi hasta su departamento dónde un James mas que sorprendido nos recibió.

- Buenas noches...señorita Ackerman?

- También es un placer volver a verte James y llámame por mi nombre - Dije saludándolo pero aun así no quitaba su mirada de asombro.

- Igualmente Scarlett, solo que creí que jamas volvería.

- Créeme James...yo tampoco pero estoy aquí.

Respondí entrando al edificio, en cuanto llegamos al departamento Ben fue a ducharse y a ponerse ropa ya que la otra estaba asquerosa, mientras yo tome de su maletin dos hojas y lapices, una vez que estuvo listo se sentó conmigo en la mesa y como él había hablado primero es gusto que me toque a mi ahora.

- Bien, se que lo que paso no es fácil al menos para mi supongo.

- También fue para mi créeme.

- A ti no te miraron horrible y acusaron de haber destrozado a su hijo.

- No creo que hayan sido tan malas.

- Agradece que no sabes francés, te hubieras quedado sordo con todas las cosas que me dijeron - Dije algo molesta de tan solo recordarlo.

- Lo siento tienes razón, continua.

- Ben esto no puede seguir así, no somos niños y lo digo por ambos, somos adultos que no saben sobrellevar una relación normal.

Amor entre librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora