la historia de una zorra

capitulo 4

Por fin era martes, no los odia ni me agradan, es un punto neutral en el que me vale todo, o casi todo.
-Apolo deja de mover tu cola en mi cara- dije en un gruñido con mi voz amortiguada por la almohada, apolo no se inmuto en lo mas minimo, yo por mi parte dispuesta a tener un buen dia, me sente en la cama al estilo indio mientras apolo ponia su cabeza en mis piernas y volvia a dormir.
-perro aprovechado- dije en un murmullo ganadome un gruñido de parte de apolo por el apodo cariñoso que le puse, Apolo podra ser un animal pero me sorprende que a veces logra entenderme y le molesta que le digan perro, en fin; ya levantada y aseada me asome a mi armario a ver que me pondría.
-que dices apolo, outfit que dice no me importa nada soy una zorra bien perra o prefieres el outfit de cuuda a tu novio  soy una zorra bien fresa- a veces puede tener muy buen gusto ese can.
- yo digo que el outfit de niña buena que dice "mi hermano me cuida"- dijo axel asomandose por el umbral de mi puerta.
-chismoso, dije apolo no axel- dije rodando los ojos por su intromision.
apolo se acerco al outfit de soy una zorra bien perra, el cual consistia en un crop tob blanco cruzado junto a unos jeans negros razgados, acompañados de mi chaqueta de cuero negra y mis botas militares negras de cuero con adornos plateados y obviamente no hizo falta mis pulseras collares y piercings; mi cabello seguia con sus tonalidades rojas suelto y para evitar que el pelo se meta en mi cara me puse un pequeño gorrito de lana blanco, agarre lentes de solo y coloque en mi mochil/bolso, pase a mi tocador y aplique mi base, polvo, contour, iluminador, rimel, delineador, labial rojo, marque mas mis cejas y aplique  perfume, ya lista baje a la cocina diapuesta a desayunar con mi hermano y apolo.
- demasiada piel, no me gusta- dije con el ceño fruncido.
- te pregunte? ademas no te tiene porque gustar a ti, idiota- dije con una hermosa sonrisa de te jodiste.
- me encanta tu forma de ser- dijo sarcastico y rodando los ojos, al pareces el sarcasmo e ironia es de familia.
- lo se todos me aman- dije con tanto egocentrismo que ni las kardashians o paris hilton podrian igualar.

Despues de terminar mi desayuno y hermosa platica mañanera con el amargado de mi hermano, agarre las llaves de mi auto y me fui directo a la escuela digo infierno digo, saben que? infierno es justanmente la palabra que mejor lo describe.

"okay skylar, no eres orgullosa, eres la mas orgullosa, no eres perra, eres perrisima, nada te importa, eres cabrona".

sonara raro e incluso comico y ridiculo pero a veces ayuda; con eso en mente ingrese a la escuela, como siempre lo eh hecho, con la frente en alto y una sonrisa de superioridad.

Estaba revisando mi horario cuando siento como alguien me jala del cabello, dispuesta a ser paciente ya que era martes me volteo sin inmutarme. Como era de esperarse, una chica estaba atras de mi, es pequeña, castaña, ojos hazel y piel bronceada, tenia una bonita nariz.
Me miraba con superioridad como si no me conociera de seguro es nueva.
- sere clara, alejate de kendall y stefan, no les agradas y yo si, aceptalo- dije firme la pequeña morocha, queria reirme y deje escapar un par de risas, estaba a punto de hablar cuando la calle con una hoja de papel que encontre en mi casillero.
- a ver intento de perra, tan idiota y necesitada estas que no te das cuenta que ellos son los que andan tras de mi? y no los culpes, digo yo no lo haría, soy tan deseable que hasta yo misma me violaria- dije con la mayor autosuficiencia en mi sistema.
la morocha escupio el papel y dijo
- eso quisieras, solo eres un pedazo de plastico y maquillaje- eso me hizo enojar.
- creo que no has entendido chihuahua, de seguro eres nueva asi que te aclaro, que tu vengas de una carpinteria no significa que yo tambien estamos? segundo, el que digas comentarios asi solo significa que eres una envidiosa porque yo si consigo su atencion y tu no, tercero, sera mejor que se te quite esa actitud de perra porque solo llegas a chihuahua, no intentes imitarme y tomar mi lugar, la unica perra aqui, soy yo- una vez terminado mi discurso me doy vuelta y voy a clase, esa chihuahua me puso de mal humor, no doy ni 5 pasos cuando siento un peso en mi espalsa que me tira el cabello, oh no lo hiciste intento de perra en celo.
como pude me la saco y la asoto contra el piso dejandola aturdida, despues piso su estomago con mi bota la cual por fortuna es de tacon, recargo todo mi peso en ella hasta verla retorcer.
- me equivoque con tu apodo, no eres una chihuahua, eres una cucaracha, te retuerces igual que una- dije con una hermosa sonriso mientras a ella le empezaban a brotar lagrimas de sus ojos hazel.
Para finalizar le di un beso en el cachete marcandolo con labial rojo, como sello personal, y me fui moviendo mis caderas como toda una diva.

- espero estes feliz- dijo una voz que anteriormente me hubiera encantado oir, ahora solo me molesta.
- como nunca antes, espero controles mas a tus intentos de perras- dije con una sonrisa cinica.
- sin duda eres una perra- dijo otra voz la cual no reconoci hasta voltearme.
- que sorpresa!- dije con la voz falsa cargada de ironia- los primos McCabe, no me sorprende encontrarlos, deberian haber ayudado a su mascota, aun que pensándolo son un asco en ello- dije borrando todo rastro de sonrisa.
- No necesito a alguien que me ayude, no soy tu- dijo el pequeño chihuahua, sus palabras lograron enojarme de una forma increiblemente rapida.
- escuchame bien pequeña puta, mi paciencia es nula, no juegues con fuego, puedes prender una bomba- dije mirandola lo mas seria que pude- no sabes absolutamente nada de nadie, asi que cierra tu hocico y ve a ver quien quiere de tus servicios- dije al borde de la furia.
- eso deberias saberlo tu mejor que nadie- con ese comentario le lance un puñetazo directo a su cara, logrando asi, el sonido mas satisfactorio, un pequeño crack.
- te lo adverti, no soy la tipica zorra pero tu si eres la tipica urgida- decidida a darme vuelta siento como algo me eleva en el aire quedando asi en el hombro de stefan.
-bajame idiota!!- grite histerica.

despues de 15min de caminada y gritos llegamos al estacionamiento en el cual me subieron al auto y me amarraron con el cinto, ambos se subieron y arrancaron a no se donde.
- a donde vamos?- pregunte harta de esta situacion tan cliché.
- a un lugar- dijo stefan muriendose de la risa.
- ja ja ja, que chiste tan malo acabode oir- dije rodando los ojos.

para ser martes este dia va de aburrido a cliche