Dominación || One Shot

unico capitulo

Alto, Hermoso, caballeroso, de buen perfil, simplemente un verdadero ángel caído del cielo, ese era el pedestal en el que Tom Holland tenía a Tom Hidleston. Desde el viaje que tuvieron a corea junto con benedict cumberbatch y Pom klementieff, no puedo contener las ganas de insinuársele, cada momento fuera de cámaras era perfecto, ya hacía tiempo que tenía la hormona alborotada, ese nuevo estilo de lentes conminado con esa barba seductora le sentaban bastante bien. Todo hubiera salido bien la última noche en la suite de Tom si tan solo benedict no hubiera insistido en salir por las calles en busca de un buen lugar para cenar, lo odiaba por eso, desde un principio vio como trataba de evitar cualquier contacto entre ambos llevándose al de ojos azules lejos de la presencia del chico, pero esta vez en Londres seria completamente distinto.

Los tres terminaron de grabar un mensaje para los fans de la tan esperada película infiniti war, la cual estarían seguros que sería un completo éxito, el frio aumentaba cada vez más lo que hizo temblar al de suéter azul, haciendo que su amigo benedict su retirara la chamarra, colocándola encima suyo.

-eres demasiado sensible Tom, solo es una alegre brisa de verano, - le dijo acercándose más a él para transmitirle calor frotando las manos con la suyas, lo cual hizo fruncir el ceño al más pequeño,

- y bueno... terminando aquí ¿A dónde iremos?- dijo holland con la esperanza de poder estar a solas con su amado Tom.

- yo supongo que me iré a casa, este día fue un poco agitado para mí y no me quiero contagiar un resfriado con este horrible frio.

- entonces puedo llevarte no tengo nada que hacer así que...- una llamada interrumpió a su fiel amigo el cual no dudo en contestar, era sophie, su esposa, diciéndole que tenían una reservación en el restaurante del centro a las 7:00 pm.

no habían pasado mucho tiempo juntos y ella quería aprovechar todo lo que pudiese para complacer a su marido.

Cuando la llamada termino su vista se dirigió rápidamente al niño, que lo comía con la mirada esperando a que diera la "inesperada noticia",

-no te preocupes, yo lo llevo, aprovechando que cenamos algo y charlamos un poco más, casi no hemos tenido esa oportunidad ¿cierto?,- le retiro la chamarra de benedict devolviéndosela, colocándole la suya,- más caliente ¿no crees?- le dijo a la vez que le guiñaba un ojo.

Mientras tanto el mayor se encendía de los celos, y estaba decidido, a ese muchacho lo quemaría vivo.

-siento fallarte en este momento pero ya conoces a sophei, si tengo tiempo pasare más tarde,

- no hace falta ya que estará muy bien acompañado

El de ojos azules se despidió de su amigo para después ser aprisionado por los brazos de otro Tom para llevarlo al elevador y salir en su lujoso auto gris, alejándose a toda velocidad del campo de batalla.

Cuando Por fin llegaron, holland le abrió la puerta a Tom el cual se encontraba cómodamente recostado en el asiento con la chamarra cubriéndole el pecho y con los lentes mal acomodados entre su nariz.

No resistió las ganas de acomodárselos y levantarlo un poco asiendo que este reaccionara.

-lo siento, solo descansaba mis ojos, aquí tienes...- le extendió la sudadera- me fue de mucha ayuda.

Entraron a la casa y se acomodaron en la sala frente al televisor,

-traeré unos vasos para la cerveza,- dijo el dueño a la vez que prendía la luz para llegar hasta la cocina.

Mientras tanto, el otro aprovecho para abrir un par, vertiendo dentro de una de ellas adulterante artificial, lo suficiente para que con una bastara para sentirse como si hubiese tomado un garrafón entero.