Una llamada inesperada.

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Había una grieta en la ventana del departamento de Jonghyun. Normalmente no le molestaría, pero hacía muchísimo frío y el viento soplaba y sacudía el vidrio, y el ruido lo hacía estremecerse cada vez que lo escuchaba. Estaba calculando sus gastos en la cocina, su cuerpo envuelto en una manta enorme — su única defensa contra el clima inusual, porque en ese momento, no podía costearse sentir calor. —

Había estado sentado allí desde la mañana, listo con una taza de café caliente con suficiente azúcar como para mantenerlo en marcha. Al principio estuvo haciendo una tarea, una que no era muy creativa y que requería demasiado trabajo cerebral. Se las arregló para terminar una pequeña parte antes de que su atención requiriera algo diferente en lo que centrarse. A media tarde, el viento se había levantado y su café, ahora medio lleno, se había vuelto frío y desagradable. Estaba atrasado en el pago de los fondos de su universidad y solo pensarlo le hacia cosquillear piel y le taladraba el cerebro. Necesitaba dinero, y rápido. Últimamente había tantas cosas  que parecía no poder hacer. El dinero solo le había alcanzado hasta ese momento, y honestamente había pensado que su turno de tres días sería suficiente. Su corazón siguió decayendo cuando se dio cuenta de que ahora también tenía una ventana rota que arreglar.

Jonghyun frunció el ceño y se mordió el labio, de repente agitado. Tardó otros tres minutos en tomar a una decisión. En ese instante cogió su teléfono celular echándole un rápido vistazo.

Exhaló bruscamente y comenzó a escribirle un mensaje a su jefe. "Hola. Ahora estoy dispuesto a trabajar los miércoles por la noche, después de las cinco. ¿Es eso posible?"

La respuesta llegó casi quince minutos después, sacudiéndolo de sus pensamientos. "Por supuesto. ¿Cuándo quieres comenzar?"

Jonghyun suspiró. Bueno, era ahora o nunca. "Esta noche, si está bien."

"Podría ser. Llamaré si alguien aparece."

A Jonghyun le molestaba en demasía el hecho de que ahora estaría trabajando cuatro veces a la semana. Usualmente no trabajaba muchas horas, y era muy selectivo con respecto a los clientes que escogía.

Para ser honesto,  no esperaba una llamada esa la noche. Pensó que si hacía las horas de la semana, todavía podría sacar suficiente dinero. Y además, estaba seguro de que todos los demás tenían mejores cosas que hacer un miércoles por la noche.

Claramente, no era así, porque Jonghyun escuchó su teléfono zumbar en su habitación cuando salió de la ducha en su apartamento todavía insoportablemente frío. Revisó el mensaje desinteresadamente. En ultima instancia le correspondía a él decidir si elegiría o no a un cliente. Parecía básico. El cliente era hombre, lo cual era lo que prefería Jonghyun de todos modos, y a parte de una dirección, no había dado ninguna otra información. Sin embargo, era algo común. La mayoría de las personas preferían permanecer en el anonimato, y todos tenían que reservar una cita físicamente, para que evitar ser entregados a depredadores sexuales o algo por el estilo. Este cliente en particular solo lo había reservado por una hora. No era mucho, pero Jonghyun supuso que algo de dinero era mejor que nada. Envió un rápidotexto de confirmación y recibió uno en respuesta. El cliente esperaba que estuviera allí a las ocho de la noche.

Jonghyun se encogió de hombros y pensó que debería prepararse entonces.

Letra pequeña [Jongho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora