Letra pequeña [Jongho]

Un extraño no tan extraño.

El cliente particular de hoy era rico. Asquerosamente rico. No era un término que Jonghyun usara a menudo — si es que lo hacía — pero esas dos palabras eran las únicas en las que podía pensar en ese momento. Dejó escapar un silbido de aprecio cuando el automóvil de la compañía se detuvo en el estacionamiento del departamento. Definitivamente era un cambio de lo que Jonghyun normalmente experimentaba, y tenía que admitir que le gustaba. Incluso el conductor parecía impresionado, su boca se abrió un poco. Probablemente estaba envidioso de que Jonghyun hubiera logrado tener a alguien que valiera la pena esta noche. La idea hizo que Jonghyun sonriera levemente. Gracias a Dios que al menos se había vestido bien hoy.

Se las arregló para pasar al lado de la recepcionista, porque no sabía nada del cliente, excepto su número de habitación. Sería incómodo tratar de proporcionar un nombre.

Jonghyun tocó la puerta marcada 499, ajustándose la camisa negra mientras esperaba. Cuando finalmente se abrió la puerta, Jonghyun pensó que nada podría haberlo preparado para ese momento en particular.

"Hey." sonrió, parpadeando fuera de su aturdimiento. De ninguna manera, pensó para sí mismo. Jonghyun se preguntó qué debería haber hecho en su vida anterior para que su cliente fuera alguien que realmente conocía. Bueno, tal vez eso fue una exageración. Pero que alguien de la escuela secundaria lo reservara para tener relaciones sexuales ... bueno, eso ciertamente tenía que contar ¿cierto?

"Hola" dijo el otro hombre, su postura gritando incomodidad. ¿Habría reconocido a Jonghyun? Probablemente no. Sin embargo, la idea aún era discordante. "¿Eres ... el um ..."

"Síp." respondió Jonghyun, manteniendo su voz despreocupada y ligera. Toda su sorpresa anterior había desaparecido, y ahora estaba de vuelta en un territorio familiar. Este era su juego. Se deslizó más allá de su cliente, en el lujoso apartamento. Dejó escapar un pequeño silbido. "Esto es bonito."

"Uhm, gracias." Escuchó, seguido por algunos pasos arrastrando los pies y la puerta cerrándose suavemente. Jonghyun se volvió y miró a su cliente. Choi Minho ciertamente se había convertido en alguien extremadamente atractivo. Claro, había sido lindo en la escuela secundaria, y sabía que había un buen número de estudiantes que le gustaban, pero Jonghyun nunca le había prestado mucha atención. Simplemente no había tenido tiempo de notar realmente al otro. Todo lo que sabía en ese momento era que Minho era el capitán del equipo de fútbol.

Ahora, sin embargo, Minho no era el mismo adolescente larguirucho y torpe. Parecía haberse acostumbrado a su longitud y había perdido la poca grasa que tenía. Su cabello era largo, ondulado, y se enroscaba alrededor de sus orejas y su frente y llevaba un traje que se ajustaba muy bien sobre sus anchos hombros y pecho ... ¿Seguramente alguien como él no necesitaba pagar por sexo? La idea hizo que Jonghyun se riera un poco. 

Minho también lo miraba fijamente, fascinado con los ojos muy abiertos, y Jonghyun avanzó un poco. "Entonces ... ¿dónde hacemos esto?"

"Uhm." Minho parpadeó. Parecía desconcertado. "No, nunca he hecho algo como esto antes".

Jonghyun tuvo que abstenerse de reírse. Era una frase que había escuchado en innumerables ocasiones, y Jonghyun sabía exactamente cómo conjugarla. Sus manos se deslizaron coqueteando por el pecho de Minho. Se sentía cálido y fuerte debajo de sus palmas, y podía sentir el aliento de Minho.

"Espera, espera, espera" entró en pánico de repente, sus fuertes manos se aferraron a la muñeca de Jonghyun. Jonghyun parpadeó sorprendido. Esto no era algo que normalmente sucedía.

"¿Qué? ¿Qué pasa?"

Minho se sonrojó, desviando la mirada. Se dio cuenta de que todavía estaba sosteniendo a Jonghyun y torpemente dejó caer sus manos, como si fueran venenosas o algo así. La confusión de Jonghyun creció. ¿Tenía al chico equivocado?

"Uh, ¿podemos hablar?" Minho preguntó, luciendo esperanzado.

Jonghyun palideció. "¿Hablar?"

"¿Yo... -sí?" Minho de repente parecía inseguro, lamiéndose los labios. "Está bien ¿no? Quiero decir, ¡Aun así te pagaré!"

"¿Sí?"

Jonghyun suspiró y se dejó caer en el sofá, cruzando las piernas. Vio el lugar junto a él, sonriendo cuando Minho continuaba pareciendo inseguro.

Bueno, mientras le pagaran, realmente no podía quejarse.

"Sí, claro, hablemos".