"Lobo Malo" (Sasuhina) |Adaptación

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto. No copiar. No gano dinero con esto XD

† Desesperación †

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Había huido, no tenía nada de chacra. Más que querer escapar, estaba buscando un lugar que divisó días atrás. Ella lo encontro. Era ahora o nunca lograría hacerlo. No cumplió sus planes originales pero estaba dispuesta a darle un último giro a su historia. La culminación de su vida.

Se arrojó desde el pico más alto de aquel acantilado. La altura era abismal. Y no había nada, nada a lo que aferrarse, más sus dedos aruñaron instintivamente la nada misma, tambien busco chacra. No tenía nada. El viento aullaba a su alrededor y una ola de arrepentimiento la atravesó. La caida tomo vuelo, se aceleró, hacia abajo, aterrador, inevitable. Se estrelló contra la profundidad a la velocidad de un tren, sintió el peor dolor inimaginable, su caja torácica crujió, sus costillas quebradas apuñalaron su estómago, sus dientes astillados se clavaron como sanguijuelas en su garganta. Todo dolía.

Más sangre, agonía y por contradictorio que pareciera plenitud; sangre, agonía, plenitud, sangre agonía, plenitud, sangre, agonía, plenitud, sangre, agonía...

Y luego no había nada en absoluto.

Despues de lo que parecieron siglos, bajó sus pies encontró algo sólido, aunque éste se balanceaba. Se encontraba parada. Le llegaban sonidos, pudo identificar que era debido al agua, gracias a una tenue luz que venía de todas la direcciones y al mismo tiempo parecía que de ninguna parte alumbrando la densa oscuridad.

Hinata se giró y levantó la vista para ver una figura muy alta, lo suficientemente alta como para ser un enviado de la muerte, completamente encerrada en una túnica negra, con la cabeza oculta por una capucha larga y caída, con sus manos dentro de voluminosas mangas mientras sumergía una larga vara - que hacia de remo - en el agua una y otra vez, conduciendo el barco hacia adelante.

No se veía ninguna orilla, solo el agua negra; se sentía también una ligera corriente que se movía hacia la nada, proveniente de la nada.

Hinata intentó moverse de nuevo y descubrió que sus piernas y brazos estaban paralizados. Ella solo podía mover su cabeza, cuello y torcer ligeramente el torso.

La figura seguía en su labor de hacer avanzar la embarcación hacia algún lado, ella sabía que ya no estaba viva, así que se preguntaba que era ese lugar, hablar era una buena idea.

- Se que he muerto, mas no entiendo el porqué... Ni como llegue a esa decisión. Pe-pero si ya no estoy con vida llévame con mis familiares, quiero reunirme con ellos, sé que deben de estar esperandome. Desde niña he creído firmemente que una vez que partimos del mundo terrenal, existe otro... otro mundo para los espíritus, quiero creer que ese mundo existe - susurro lo último - En ese mundo ellos, mis seres más queridos me esperan, pero yo... yo no.. yo no llegaré cierto? - dijo con amargura - Me quite la vida, no me la arrebataron... soy escoria - quería llorar, pero ya no habían lágrimas.

Una voz ni masculina ni femenina interrumpió su discurso:

- "No hay nada después de la muerte".

- ¿Entonces que es este lugar? ¿Tratas de decir que no hay un paraíso? ¿Donde esta mi mamá, mi nisan, mi tío? ¿Donde esta la gente que mate por ser ninja? ¿Que pasó con todas esas personas que murieron en la cuarta guerra ninja? ¿Acaso tratas de decirme que no existe un lugar donde todos ellos estén bien y felices?... Y si es así ¿entonces porque sigo aquí?... si estoy muerta ¿Entonces a donde me llevas? - cada palabra dicha estaba impregnada de impotencia, ya no podía llorar, pero le quedaban sentimientos - Porque obviamente me estás llevando a algún lado...

- "Hiciste una suposición" - dijo - "y tu suposición es incorrecta. Donde estás ahora no es después de tu muerte. Este sitio no es después ni antes de la muerte. Aquí no es después o antes de ningún evento. Es un lugar fuera del tiempo".

- Fuera del tiempo.... - susurro, analizando lo que acababan de decirle - ¿Hay vida después de la muerte? - pregunto Hinata, un poco sacada de onda - Entonces... yo - sintió alegría despues de mucho tiempo - Me reuniré con mi nisan, mi madre. Debemos terminar yendo al mismo lugar ¿Cierto? somos familia.

- "No hay vida después de la muerte, Hinata Hyuga. Solo existe la reencarnación. Tu alma será puesta en la «rueda» donde sera procesada y luego volverá a entrar en la corriente del tiempo como una nueva vida, en un nuevo cuerpo, sin recuerdos".

- ¿En dónde está mi familia? Envíame con ellos... - dijo casi con desesperación, pues no entendia lo que pasaba - Dime que puedo hacer... Cualquier cosa, yo lo are. Sólo dime... Porfavor - suplico.

- "Este lugar es antes de su primer nacimiento y después de su última muerte" - dijo - "Neji Hyuga fue puesto en la «rueda» y aún sigue en procesamiento. Aún no reencarna. Si hablas sobre tu madre u otro familiar, dejame decirte que todos ellos tienen una nueva vida".

Los ojos de Hinata se cristalizaron, pero aún así no podía llorar, no podía siquiera moverse, se la consumió la desesperación y el anhelo, estalló.

- ¡Dime qué es lo que tengo que hacer! ¡Porfavor! ¡Lo que sea necesario! Si Neji aún está en proceso, si aún sigue atrapado en lo que tú llamas rueda... Envíame con el. Ponme alli. Si reencarna antes de que llegue, llévame con él... Antes fuimos separados por ser de ramas diferentes, ahora que sé que mi madre está a salvó me quitas un peso de encima, cuando era niña él me dijo que yo era bonita... Ahora yo quiero decirle que en realidad él es el bonito, que no es simplemente mi protector, que me perdone por no seguir viva... ahora seré yo quien le cuide. Velare por él... Te lo ruego, dame una oportunidad de estar con él una vez más...

El remo se detuvo y el bote dejó de moverse.

- "Estamos aquí" - dijo la figura.

No hubo diferencia, el entorno seguia igual que al inicio, sin cambios. El pánico de Hinata subía por su garganta. Era tan débil. Pero no quería dejarse vencer tan fácilmente.

- ¡Te entrego todo lo que me queda! ¡Tómalo todo! Sólo ... Sólo... Sólo una vez más, déjame verlo una vez más!

Se acercó a ella con sus manos largas, huesudas y marchitas, agarro su cuerpo paralizado y la levanto como si no pesara nada, después de todo no era más que un espíritu. Su alma fue alzada por encima del bote.

Mientras esa cosa le decía:

- "No importa lo que quieras. No importa lo que merescas. El juego se juega con otras reglas. Tus elecciones determinarán tu próxima vida, pero harás esas elecciones sin conocimiento de las posibles consecuencias. Ahora, entra y olvida ".

Su cuerpo se arqueó en el aire, y por un momento, por un instante prensencio nuevamente el momento en que saltó al vacío. Ella saltando. Ella suicidándose. Se horrorizo.

Pero luego sintió undirse en las aguas oscuras, frías, se la tragaba. La humedad la abrumaba. Abrió la boca y el agua la lleno. Estando en las profundidades, ya no recordaba el porqué de estar ahí. Todo era tan negro.

Y por algún motivo, se le vino un rostro desconocido a la mente. Ojos rojos. Dejo de asustarle la oscuridad.

Ya no había nada.