CAPITULO 1: Un encuentro inesperado
Y de nuevo me encontraba sola y perdida, caminando pero alguna calle de mi "ciudad" se supone que eso es, pero creo que es muy pequeña o quizá un pueblo muy grande. En fin era otoño, habían hojas secas por doquier yo solía ir a un claro no muy alejado pero esta vez no, extrañamente solo comience a vagar por un sendero que encontré, se respiraba un extraño y delicioso olor a tierra mojada y miel. Simplemente me deje guiar por el olor y me adentre en el sendero pronto el olor se hacia mas dulce e hipnotizaste me quite los zapatos aun no se porque igual no importa mucho, llevaba unas sandalias de cuero color rojo carmín y un vestido de tul blanco y una chaqueta de piel en marron. Seguí caminando mientras todo se volvía mas confuso y entonces llegue al final del sendero o bueno no había mas camino, pero justo ahi había un gato negro y justo cuando me vio comenzó a caminar, el me guiaba y yo simplemente lo seguí hasta llegar a una cabaña y justo afuera estaba un chico de aproximadamente unos 20 años, alto cabello rubio y piel blanca, vestía un pantalón de mezclilla y una camisa negra al igual que sus botas, era bastante apuesto, me acerque a el y note que ese olor a miel provenía de el el me quedo viendo tenia una mirada penetrante con esos ojos color miel su mirada fue lo último que recuerdo antes de desmayarme.
Desperté al pie de un árbol y el estaba sentado a lado mio
-al fin despiertas-me dijo con un tono algo burlón
-ehh, disculpa ¿que paso? -
-te desmayaste sin razón-
- gracias- dije algo apenada mientras intentaba levantarme -por cierto me llamo Emily-
-Lucif, mucho gusto-
por fin logre levantarme pero di unos cuantos pasos y me caí, no se si estaba débil o nerviosa.
-Me siento algo canzada-
-sientate toma un poco de agua- me dijo mientras sacaba una cantimplora de su mochila
-gracias Lucif, disculpa donde estoy?
-En un bosque cerca de la ciudada-
-Omm que raro nunca te eh visto en la ciudad-
-bueno pues acavo de llegar, mi... padre me ah enviado- dijo algo confundido y con duda
- ¿y a que?
- A ver a alguien, mas bien a recoger a alguien para llevarle a... casa. Debo ir la ciudad, supongo que tu igual- dijo algo cortante
-Pues si, supongo-
Y asi cogimos camino a la ciudad, creo que el camino se me hizo bastante largo, pero aun no queria llegar, me atraia demasiado el olor de Lucif, aunque ahora era diferente, y mas delicioso, era algo hipnotizante creo que tabaco y miel, el camino siguio hasta que Lucif rompio el silencio
-y que hacias aya?-
-pues no se un olor me atrajo y de pronto llegue-
-ohh que extraña eres, bien llegamos a la ciudad cuidate-
se da la vuelta y va caminando, yo camino a casa mientras lo unico que hago es pensar en el: Durante la cena con mama, en la noche al soñar, por la mañana en la escuela no le dejo de pensar. llegando a clases le cuento todo a Alice mi mejor amiga y ella emacionada me pide detalles
