Bucle ~ JiCheol

Capitulo IV (FINAL)

Cuando SeungCheol visualiza al menor, parado esperando a que el semáforo peatonal le dé el cruce, lo que hace es saludarlo con una mano extendida. Saludo que es rápidamente correspondido para unas milésimas de segundos después, ver como el menor comienza a cruzar.

De repente se oye un bocinazo seguido de un estruendo. Dos vehículos chocan provocando que uno de ellos salga disparado en dirección a JiHoon para impactar al mismo y levantarlo en aire solo para después dejarlo tirado en el asfalto mal herido.

SeungCheol corre hacia él con desesperación, se tira al suelo a mitad del asfalto oyendo los gritos de los demás transeúntes y cuando logra tomar a JiHoon en brazos, el mismo se encuentra inconsciente con sangre goteando por su rostro. Rápidamente las lágrimas comienzan a rodar por las mejillas del mayor.

-JiHoon...- los brazos han comenzado a temblarle- Despierta... ¡JiHoon despierta! ¡Abre los ojos por favor! ¡Por Favor!

Cuando JiHoon abre los ojos se encuentra en una camilla siendo traslado por los pasillos del hospital con doctores y enfermeros corriendo a su lado. Puede oír lo que dicen, pero sus voces se oyen como un eco lejano.

-JiHoon...- voltea sus ojos al oír su nombre. SeungCheol se encuentra a su lado corriendo junto con los médicos con lágrimas cayendo de sus ojos una tras otra. Una sonrisa débil se dibuja en el rostro del menor; SeungCheol estaba bien. El bucle se había roto.

La amargura, la tristeza y el llanto invade a SeungCheol, a sus padres y a los padres del menor cuando uno de los doctores les dicen que tras hacer todo lo que estaba a su alcance les ah sido imposible salvar al menor.

Los días pasan y vivir en el décimo piso de un edificio de departamentos parece bastante ventajoso, cuando a las tres de la madrugada y después de su quinta botella de alcohol, SeungCheol decide subirse al barandal del balcón mientras se ayuda sosteniéndose del balcón del vecino arriba.

Observa la calle que se encuentra vacía y que estarían a oscuras de no ser por las pocas farolas que la alumbraban con su luz amarillenta. El viento soplo haciendo que sus huesos se congelaran y su piel se erizara debido al frio.

Los recuerdos felices con JiHoon atormentaban su mente noche y día, con el pensamiento constante de que todo había sido su culpa. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas a borbotones mientras que los espasmos producidos por el llanto comenzaban a apoderarse de su cuerpo.

-Es mi culpa...- las lagrimas que se desprendían al llegar a su barbilla parecían congelarse antes de siquiera tocar la acera diez pisos más abajo- si no te hubiera pedido que fueras... si no hubiera tenido la maldita idea de reunirnos en el parque estarías aquí... todo es mi culpa, lo siento... lo siento JiHoon... solo... solo quiero volver a verte...- sin dudarlo ni por un segundo se arrojo al vacio.

Tal vez de aquella forma se reuniría con el menor y todo volvería a ser como antes.

~FIN~

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NOTA DE LA AUTORA: Hola espero les haya gustado este corto fic!!! Espero sus comentarios!!!