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Pov Ali

-Agh, esa chica me hizo sentir muy extraño, puede que me esté volviendo loco, pero creo que no es el caso-Dije para mi mismo cuando caminaba de regreso de la escuela a mi casa.

-¿Por quien estas vuelto loco?-Dijo aquella chica con un tono pícaro en su voz.

-Por nadie Marlene- Geniaaal ahora viene un interrogatorio.

-Claaaaaro, vamos escupelo, ¿Qué te pasa?-

-Sólo...llegó una chica nueva a mi salón y...-

-Y la miraste y supiste que ella era perfecta para ti y que jamás la perderías- Dijo con aire de cuentos de hadas e interrumpiendome abruptamente. Le dí un golpe de juego en la cabeza.

-Claro que no sonsa, cállate y déjame terminar-Dije al borde de la risa.
Al parecer a ella le causó mucha risa ya que parecía foca epiléptica a mitad de la calle. Que pena.

-Ash, olvídalo- Genial, cuando estoy dispuesto a contarlo, no me toman en serio.

-Yaaaaa, no seas así, cuéntame - Dijo poniendo cara de tlacuache aplastado, creo que no va con ella eso de ser tierna.

-Venga, mañana te lo cuento, nos vemos-

Me despedí de ella con la mano y me separé de camino con dirección a mi casa.

Una vez ahí me tuve que alistar para ir a entrenar, hoy me entrenará un sujeto nuevo, veremos que pasa.

Entrenamiento.

Genial, llegué un poco de tiempo antes al lugar del entrenamiento, era un auditorio muy bonito, el único detalle era que la cancha era de granito y no era duela, pero independientemente de eso todo era genial.

Pasaron unos 5 minutos y decidí ponerme a tirar mientras llegaba el profesor. Al fin liberaría algo de tensión, pues los basquetbolistas tenemos un lema:

Los problemas que sucedan fuera de la cancha, se quedan afuera de la cancha.

O al menos eso pensaba, hasta que escuché su voz.

-Holaaa- Dijo saludando a todo el mundo, como si ya tuviese mucha confianza con todos, como si...ya hubiera entrenado aquí...

No, no,no, no,no, noooo, de todos los lugares del mundo, ¿Por que tenía que venir aquí?

Bastante tengo que soportar en la escuela y ¿Ahora aquí?

Bueno, quizá sí me mantengo alejado de ella entienda que no quiero nada que ver con ella.

....

Gran error!

Ella prácticamente llegó a plantarse a un lado de mi buscando iniciar una conversación.
No, no pasará.

-Bien Ali, con que nos volvemos a encontrar, no sabía que venías a entrenar a este lugar también- dijo con una pizca de diversión.

-No lo hacía, pero he tenido que cambiar de entrenador para mejorar mi juego- dije sin más. De verdad necesitaba algo de espacio.

-Pues...- No pudo terminar.

-Muy bien muchachos, quitense lo que se tengan que quitar y pónganse lo que se tengan que poner- Eso lo dijo el entrenador, a lo que ella sólo corrió para saludarlo con un abrazo y a quitarse la sudadera que llevaba encima.

-El día de hoy trabajaremos por parejas, pero como sé que son unos huevones de primera, yo los elegiré y como primer punto y antes de que me reclamen, nadie estará con nadie de su mismo sexo.
Así que aprovechen desgraciados.- Ok esto ya me interesó- Es mentira, si les tocan un solo pelo a una de mis niñas se las verán conmigo depravados.-

Genial,  ya me había emocionado.

Él iba nombrando a un chico y una chica para que trabajarán adecuadamente, ya que tenias que tener el mismo nivel que tu compañero para poder hacer el trabajo bien.

-Muy bien, tú, mostach y...- Ese es un sobrenombre nuevo, ya que esto se debe a que mi cara tiende a tener más bello facial que el de los demás de mi edad- y.... la pequeña. Cuidado, si la haces enojar te irá muy mal.-

¿Cómo alguien con un apodo tan lindo podría ser mala?

Mi error.

0 y van 2.

Era ella!, ella era La pequeña.
Esto no es bueno.

Mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora