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Llamaba y escribía mensajes sin cesar, ninguno era contestado.
Quería gritar y morirse ahora mismo, no quería pensar lo peor pero sólo eso hacía y maldecía a su mente por aquello.
Llamada número veinte, decidió dejar de insistir y se dedicó a llamar a la madre del contrario.
''Kihyun, ¿Mi hijo está bien? dime que está bien...'' Intentó sonar tranquila pero a kilómetros se notaba que estaba desesperada por cualquier pizca de información.
''Señora... él no contesta.'' Dijo con un hilo de voz y colgó la llamada, sí para la mujer sería difícil, imagínense para él.
🦋
Con las pocas fuerzas que le quedaban, envió su último mensaje, dirigido al más alto.
Kihyun🐹💖
Estaré bien.
Te extrañaré, hyung.
Sus mensajes fueron leídos inmediatamente pero no supo la respuesta que el mayor había escrito ya que todo se volvió negro para él.
Y ahí fue cuando Kihyun lloró hasta quedarse dormido, cuando se odió tanto hasta el punto de también quitarse la vida.
Su pequeño sol, había dejado de iluminar su mundo. Para cuando quería ayudarle, fue demasiado tarde.
