la secundaría

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Con todo el sufrimiento que tuve no puedo sentir mucha felicidad ya que a la edad de 8 supe todo el mal que hay en el mundo al entrar a la secundaria volví a encontrarme con las mismas personas que anterior mente me hicieron sufrir también con las personas que me comprendían al entrar a la secundaria me toco en el salón donde estaba mi amienemiga de la primaria y todo fue de mal en peor mientras pasaban los días todos me veían raro pero no les daba lo que quería que era hacerme enfadar, lo que lo empeoro fue que la asesora del salón que yo conocía así que me asigno para cuidar a mi salón los problemas venían con las burlas no había un solo día sin un comentario ofensivo o burla sin duda siempre llegaba a el punto de querer irme ya de aquí de una buena vez y dejar a todos en paz sin mi presencia para ya no arruinar a todos y no sabia porque razón me era mucho mas fácil hablar y actuar mas libre solo con los chicos/niños con los que convivía.
Todos me veían como la rara del salón aunque tal fue mi comodidad con gente del género masculino que me hacer que a uno y aunque aun no creía en la amistad me atrevería a decir que con el me sentía que por fin o por lo menos una vez era feliz teníamos un juego especial para sentirnos felices era
Gatito lo que hacíamos era que el que estuviera feliz ponía su mano frente al otro en puño dijera la palabra gatito para avisar que empezó el juego y el que se sentía triste se pasaba esa mano de un lado a otro como si la mano fuera una bola de estambre y así nos poníamos de buen humor


mi vida es una mentira (Notas De Una Suicida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora