Amor con pistolas

♥Capitulo 17-Una larga noche

Mi padre, Matt y yo subimos a una limosina negra, gigante. Todos los de la reunión llegaban en limosina o en carros del año (No me sorprendería que algunos lleguen en avión si se puede). Era de suponerse. Como ya dije solo van los que tienen millones guardados en el banco. Peter , el mayordomo de la casa  pero creo que es el mejor amigo de mi padre ahora, comenzó a conducir, ya adentro todos hacia la reunión. Era una hora viaje, más o menos, ya que "la reunión" esa se iba a dar en la casa de playa de uno de los socios. Matt estaba jugando video juegos en el plasma que había en la limosina, y yo estaba recostada en el sillón, mientras nuestro padre hablaba.

-Ustedes van a estar sentados en la mesa numero 23.Van estar acompañados con hijos de algunos amigos. Yo voy a estar en la mesa 4,por si acaso. Compórtense bien, sobre todo tu Matthew, y saluden a todos si es posible-decía mientras miraba un folleto.

-Matt...-bufo mi hermano- Matthew es una palabra que dice alguien cuando quiere vomitar.

- Matthew, solo por hoy te diré Matthew- Sonrió mi padre. Me agradaba estos momentos, momentos en familia, solo que faltaba alguien que ahora está en el cielo.

-Descuida papa, yo lo estaré cuidando a este muchacho, ¿trajiste su correa?-decía mientras le daba una palmada en la pierna de Matt.

-Yo soy tu hermano mayor, yo te voy a cuidar a ti-dijo Matt como un niño de 4 años-Si yo necesito correa tú necesitas un bozal.

-¡Compórtense!. Cuídense los dos entonces. Probablemente no los vea durante toda la fiesta. Yo me iré cuando termine la reunión, ya que pertenezco a los "empresarios" con mas rango. Estaré en la casa el día siguiente. Tendrán que tomar un taxi porque Peter se irá conmigo . Ustedes se van cuando la mayoría se haya ido. O cuando solo quede cuarentones como yo- Matt y yo reímos.

-Oh, casi me olvido, Jade...la mesa está reservada con tu primer nombre-informa.

-¿Qué?, pensé que lo habías reservado con Jade Evans-digo

 -Perdón hija, pero ya lo habían nombrando con Laurence Evans-dijo encogiéndose de hombres.

 -Mierda

 -Hija, es boca-me reprendió mi padre.

 -Sabes que me gusta que me digan Jade no Laurence, siempre me han dicho Jade, Laurence es el nombre de mi madre. Yo solo soy Jade.

 -Escucha, las próximas reuniones que haya lo van a reservar con Jade Evans, no con Laurence Evans ¿Está bien?

Solo asentí. Quería decirle a mi padre que no pensaba ir a las próximas reuniones pero me quede callada. Laurence era el nombre de mi madre. Laurence es mi primer nombre pero desde que tengo memoria siempre me han llamado Jade que es mi segundo nombre, para que así no haya dos Laurence en mi casa. Y cuando murió mi madre, quedo definido que me llamarían Jade, para así no recordar mucho la perdida de mi madre. No mucha gente sabe mi nombre completo, solo mi familia y Emma. Además en la escuela cuando a veces llamaban lista me nombraban por mi apellido, así que nunca he tenido problemas.

Durante todo el viaje miraba por la ventana y veía como poco a poco las casas desaparecían y ahora solo quedaba grandes terrenos desocupados y alguna que otras pequeñas casa. Después se veía solo el mar desde lejos. Dentro de 40 minutos ya habíamos llegado. La enorme mansión estaba bien iluminada. Parecía un faro en la noche. Sólo se veía limosinas por todos lados. Gente bajando de ellas con vestimenta de alta costura. Señores y señoras de la mano con una pose como si fueran presidentes de Estados Unidos y la primera dama. Había también chicos y chicas ,más o menos de la edad de Matt y mía, algunos se veían aburridos y otros sonreían, ellos se sentían como los hijos del presidente de Estados Unidos. Periodistas revoloteando, tomando fotografías y curioseando en general.