Don't Touch Him! [Marvel Universe]

Capítulo n°1: ¿Adoptar?

- Bien Rogers, repitelo -le dijo Tony y Steve alzó una ceja, abrió la boca dispuesto a reclamar algo pero el moreno lo calló- no me vengas con tonterías, repitelo

Se miraron fijamente, debatiendo internamente, quién caía y se rendía antes, pero estaba claro que Stark ganaría esa y todas las próximas guerras de miradas (y muchas de las ya pasadas), Steve desvió la mirada y suspiró demasiado fuerte para el gusto de su esposo, que se estaba molestando ya con toda la situación.

- Quiero adoptar -al rubio se le atascaron las palabras en la garganta y no sabía el porque de tanto nerviosismo, pero Tony si sabía cono dominarlo y ponerlo así cuando quisiese- me... nos, si, nos hace falta un tercero

- Estamos bien los dos Steve... -dijo cansado el moreno y se sentó junto a su gran esposo, le miro el regazo y rodó los ojos, no deberían discutir por eso, su tiempo libre era valioso y esperaba ocuparlo de otra forma que discutiendo si necesitaban un tercero o no.

Tony se aventuro y puso su mano sobre el muslo de Steve, proporcionó una leve caricia sin mirarle a la cara, su atención viajaba desde la zona acariciada hasta la zona mas interesante en ese momento.
Sintió los fuertes musculos de su esposo tensarse y su respiración agitarse, sabía lo que le gustaba aquello, además el que llevara pantalones cortos le porporcionaba mayor sensación de la piel y los rubios vellos en sus piernas. Para cuando Tony subió la mano a pocos centímetros de la zona genital de Steve, éste último ya estaba perdiendo el hilo de la conversación principal, su mente se nublaba, sólo lograba pensar en él y su mano, su miembro erectandose y el deseo inminente en si mismo.

- Rogers... -ese susurro comprometedor dio el punto final para que su parte baja terminara siendo un gran falo duro bajo una inútil prenda que no proporcionaba mucha seguridad de que una mano traviesa intentara entrometerse por ahí.
- Tony debemos...

No siguió, no se lo permitió, Tony ya se encontraba en su regazo sentado, mirándolo fijamente y rozando sus labios, tentándolo, haciéndole perder el control.

- Rogers... -parecía más un gemido que un susurro, Steve intentaba remotar su postura al entrar a su despacho y pedirle hablar, intentaba volver atrás pero tenerlo ahí era demasiado- Anciano, si te atreves a dejarme con las ganas hoy ni lo pienses o... Dile adiós a tu pene

Sin darse cuenta, ya no tenía a un seductor moreno en su regazo, sino, a un enojado Stark amenazándolo con la mano, cubierta por el guante del traje y posicionada en su entrepierna. Toda su mente hizo un freno extremo y temió, a pesar de que no sería capaz, temió por él y su virilidad.

Así que no lo hizo esperar más, lo tomó de la cintura y lo acercó a su pecho, haciendo que ambas entrepiernas se frotaran, Tony no se resistió al poner una leve cara de placer y Steve atrapó los labios de él antes de que volviera a protestar algo. Se besaron apasionadamente, con frenesí y suma exigencia, fácilmente quedaron sin ropa y Tony ya estaba disfrutando de las embestidas de Steve; era cuando se alegraba de haber instalado un sistema de aislamiento de sonidos y camuflaje, su despacho era de vidrio y nadie podía ver que hacían dentro. Ésto les hizo posible el gemir y disfrutar del otro sin frenos ni reproches.

La habitación se llenó de gemidos, pasión, amor y un caliente ambiente, la llama de Stark era dificil de apagar, no estaría satisfecho hasta quedar exhausto. Por esto, una hora después, los gemidos se fueron apagando y finalmente terminaron recostados en el sofá con la respiración acelerada, sudados y con los fluidos del otro.

- Rogers no vengas más a desconcentrarme a la oficina, por favor -le dijo Tony mientras se vestía, sintió los fuertes brazos de Steve rodeándolo y cerró los ojos, no negaba que aquello le gustaba- Steve...

- Está bien, Tony... -besó la oreja de él y toda su piel se erizó- nos vemos en casa, te amo

Se retiró del despacho ya vestido aunque despeinado y eso le causó gracia a Tony, quien aún sentía la calidez y presencia de Steve.