Un pedazo de pasado.

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Ya hace un tiempo que no hay un razón para que yo viva.

Cuando tenía pocos años, no recuerdo cuántos. Ya pensaba en cosas complicadas como: "¿Qué es gustar?" "¿Me gusta alguien?" "¿Debería gustarme alguien?". Siempre observé que todos "amaban" a sus "parejas" y se burlaban de que estuviera solo.

Si yo era amable con alguien. Como si se tratara de algo ya planeado, la gente se burlaba y afirmaban que yo sentía algo por la otra persona. Es por eso que me limité a interactuar con otros. Y a sentir.

Al ser de pocas palabras, a mis ocho años de edad unos chicos de mi misma clase solían golpearme detrás de la escuela en cada recreo, se divertían insultándome por mi mal físico, decían cosas como "Tu no puedes ser bueno haciendo nada, solo eres un gordo asqueroso".

Ya que volvía muy seguido a casa con heridas y deprimido, mi madre se alarmó y le hizo una carta a la maestra. Ella habló con los chicos que me molestaban, pero ellos lloraron, y le dijeron que yo lo había inventado todo. Nunca alguien me creyó.

Para que mi madre no se sintiera mal, le dije que habían parado de abusar de mi, cuando en realidad eso sólo había empeorado.

No podía aguantar más. No tenía amigos en la escuela. Sólo me usaban porque era muy bueno en los estudios, hablaban de mi a mis espaldas. No tenía en quién confiar.

Tenía dos amigos en mi barrio, pero uno acababa de suicidarse hacía ya un mes.

Por eso, tomando la idea de mi amigo, decidí suicidarme. Había un viejo barranco a tan solo seis manzanas de mi casa, era un día lluvioso, por lo que la corriente me llevaría y moriría por el impacto de las rocas. Pero mi otro amigo, el cual iba pasando por ahí me dijo que no lo haga, que pensara en mis padres, en él, quien estaba superando lo de nuestro otro amigo. Que no los abandonara.

Pensé en que no podía hacerle eso a otra persona, yo ya conocía lo que se siente perder alguien querido.

Gracias a él, continué mi vida.

Continuaron los abusos, pero con el tiempo dejé de darles importancia, y los chicos comenzaron a aburrirse de molestarme. Al pasar los años, ya no me molestaron.

Aunque de todas formas, ya nada lo hacía. Me había convertido en un individuo que sólo fingía frente a sus seres queridos, y que estaba vacío. Aún lo estoy, pero ahora quiero llenarlo. Quiero saber qué pasa conmigo, y recordar por qué soy así.

Shin is strange.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora