El Amor Verdadero Es Violento

1.El comienzo del final.

Abrí los ojos, todo estaba oscuro.
Sin darme cuenta había caído en su trampa.
¿como podía ser posible? Para eso tengo que remontar a dos días atrás de cuando llegué a este lugar.

...2 DÍAS ATRÁS...
~AEROPUERTO~

Soy Matthew Heller, vengo de Reino Unido, Edimburgo, tengo 22 años y he venido a España para ampliar mi lenguaje en este idioma, ya que mis padres tienen al hijo de unos amigos aquí, no preguntéis como, pero el caso es que el ha venido a recogerme en coche al aeropuerto y me voy a su casa unos días a pasar las vacaciones. La verdad me pregunto como será, mis padres dicen que es muy amable.

Estaba mirando el móvil. Levanté la vista y ví un chico de pelo negro, ojos verdes y que me sacaba una cabeza, venía hacia mí.

-Hola! Eres matthew verdad?- Dijo sonriendome.

-Si, y tu eres?- Me quedé tres segundos pensando.-Mierda, es verdad, como puedo ser tan estúpido, gracias por venir a recogerme.

-No hay de que, ME ENCANTA CONOCER GENTE, además seguro que nos lo vamos a pasar muy bien.-Dijo con una amplia sonrisa.

¿Mi primera impresión? Me ha vuelto más gay de lo que ya era.

-Puedo saber tu nombre por favor?- dije.

-Oh! Es verdad, que modales, soy Christopher White. Mucho gusto- Cogió una de mis maletas para ayudarme.-Vamos para mi coche.

Si me pide que conduzca voy a llorar, lo juro, no me acostumbro a que aquí el volante este en el lado izquierdo.

Christopher me dió la mano para ayudarme a subir al coche, a lo que yo reaccioné mirando hacia otro lado, soy algo vergonzoso. Y más con desconocidos.

Puso un CD de un album de música que especialmente me gusta, "Pray 4 The Wicked" de "Panic! At The Disco". Me hizo gracia que tuviéramos algo en común. Solté una pequeña risa y él se dió cuenta.

-Me alegro de que te guste mi música Matthew- dijo con una mueca graciosa.

-Si. Esto para mí es muy clásico.-Afirmé riendome.

-No te cortas ni un pelo al hablarme, que extraño, ENCIMA QUE LA GENTE DICE QUE SOY RARO...

-En realidad eres...daring and...cool.

-Comprendo- Me sonrió mientras acariciaba mi pelo.-Te han dicho que eres muy atractivo?

-Que?- creía haberle oído mal.

-Que hemos llegado.-Dijo mientras aparcaba.