1. Vacaciones 🌞

2K 89 9
                                    

Mi vida había cambiado tanto en un mes. Tenía todo lo que una chica de 18 años deseaba. Soy buena estudiante, tengo una familia envidiable, amo mi ciudad, La Laguna en Tenerife, siempre he tenido buenos amigos y desde hace un año estaba saliendo con un chico increíble. Digo estaba porque hace un mes se fue todo por la borda. Había acabado los exámenes justo ese día, por fin empezaba mi verano. Llamé a mi novio, me dijo que estaba enfermo y no iba a salir hoy, entonces llamé a mi mejor amiga, mi otra mitad desde los 5 años, pero no me lo cogió. Decidí ir a ver a mi novio para darle una sorpresa y cuidarlo. Él vivía solo, era unos años mayor que yo y tenía un trabajo estable, me dio las llaves por si había alguna urgencia. Siempre que iba a su casa, llamaba al timbre, pero el destino quiso que ese día abriese con las llaves. Cuando entré, no vi a nadie en el salón, así que fui a su habitación y en ese momento sentí que mi alma se rompía en mil pedazos. Mi novio y mi mejor amiga estaban acostándose. Revueltos entre sábanas y gemidos, solo pude decirles "traidores" antes de salir corriendo de allí. Fue la última vez que los vi, habían intentado llamarme o buscarme en mi casa. Nunca tuvieron respuesta. Ese mes me lo pasé entre lágrimas, pero gracias a mis padres y mi hermano Agoney, volvía a ser la de siempre. Aunque esa traición por partida doble no la olvidaría nunca.

Mis padres nos habían reunido a mi hermano y a mí en el salón. Nos comunicaron que nos iríamos un mes de vacaciones a Galicia. Un pueblo precioso por lo que vi en fotos. Quizás me venía bien para terminar de olvidar a Javi y May.

Después de 5 días de preparativos. Ya estábamos en el avión llegando a Santiago de Compostela. Desde el avión me impresionó los contrastes de paisajes que había en Galicia. Después de unas horas, llegamos a Pontedeume. Aquella casa era increíble. Desde fuera se veía enorme, tenía un amplio jardín con piscina y un porche con sillones y un par de mesas con sillas. Pero lo más espectacular eran las vistas. La casa al estar en lo alto del pueblo, se veía todas las casas y el mar. Estaba enamorada de este lugar. Después de instalarnos, deshacer las maletas y comer algo ya que son las séis de la tarde. Mi hermano y yo salimos a dar un paseo. Acabamos en la playa sentados en la arena. Cerca de nosotros habían unos chicos, más o menos de nuestra edad. Había una chica rubia guapísima, dos chicos altos morenos y un chico rubio más bajito. Estaban divirtiéndose por lo que veíamos Agoney y yo.

-Joder, creo que me he enamorado -Dice Ago entre risas mirando al grupo de chicos
-Mira que lo sabía, no parabas de mirar al rubio... -Digo con disimulo
-¿Pero tú lo has visto? Madre mía, no me digas que tú tampoco los has mirado, el chico alto con barba tiene una buena tableta -Me da un codazo acompañado de un par de guiños
-Pues no Ago, no estoy preparada para nada aún -Le digo con algo de tristeza
-Ay Ana, tienes que superarlo ya, Javi no vale la pena, te mereces mucho más -Me abraza y yo le doy un beso en la cabeza
-Ya sí tienes razón, estoy mucho mejor, pero no tengo ganas de estar con nadie. Bueno vámonos ya, que papá y mamá tendrán planes -Le digo a Agoney levantándome y ofreciéndole mi mano

Mientras nos íbamos noté como nos miraban los chicos de antes, de hecho crucé la mirada con la chica y me pareció que me sonreía. No sé porqué pero me llama más la atención ella que cualquiera de los otros tres chicos. Seguro que coincidiríamos con ellos otra vez, este pueblo no es muy grande.

Llegamos a la casa, nuestros padres ya habían preparado la cena en el porche del jardín. Después de cenar, mis padres se fueron a tomar algo, mi hermano y yo nos quedamos ya que no nos apetecía mucho salir. Estábamos en unas de las hamacas mientras yo aprovechaba para fumar. Sé que mis padres lo saben, pero no quiero que me vean fumando.

-Ana, ya que vamos a estar aquí un mes... Deberíamos conocer a alguien, que no es que me aburra contigo, pero estaría bien tener amigos de verano ¿no? -Dice mi hermano mientras me quita el cigarro y le da un par de caladas
-Ago no fumes -Se lo quito yo de nuevo- y lo otro... Sí, estaría bien. Pero tú lo que quieres es conocer al rubito de la playa -Le digo levantando las cejas
-Sí, no voy a mentirte, pero es que parecían divertirse mucho y tienen pinta de ser de nuestra edad, podríamos hablarles -Me dice Ago haciendo pucheros
-Lo que quieres decir es que les hable yo, porque tú eres demasiado tímido y te da vergüenza ¿no? -Le digo mientras apago el cigarro
-Que bueno es conocerse hermana -Ago suelta una carcajada
-Y que malo es aguantarte -Le acompaño en la risa

El día terminó pronto, tanto yo como Agoney estábamos cansados y nos fuimos a dormir. Al día siguiente me despertó un ruido y un grito de mi hermano. Ya la está liando, pensé. Fui a su habitación y lo vi sentado en la cama tocándose la espinilla derecha.

-Me habías asustado -Le digo después de un suspiro
-Es que no me acordaba de la mesita, por cierto ya que te has despertado, ¿qué hacemos? Papá y mamá me han dicho que se han ido a ver el pueblo y la lonja -Dice mientras se quita el pantalón de pijama para vestirse
-Pues a la playa no me apetece, hoy está nublado -Le digo mirando por la ventana- Dios Ago, ven corre -Mi hermano viene corriendo hacia mí
-Diooooos, nuestro vecino es el rubio, corre ve a hablarle -Me dice nervioso y dándome empujones
-Espera Ago, me tengo que vestir, tengo un plan -Me voy a vestirme y bajo las escaleras con tropiezo incluido, lo de torpes va en los genes en esta familia

Termino de peinarme y voy a la casa de al lado. Dónde hemos visto al rubio. Llamó al timbre y tardan poco en abrir. Esto sí que no me lo esperaba.

-Ho... Hola. Estamos aquí de vacaciones y no tenemos ni idea de dónde están las cosas. ¿Me puedes decir dónde hay una panadería, por favor? -Le digo a la chica que vi ayer en la playa. Es aún más guapa de cerca. Estoy siendo patética con los nervios.
-Hola, sí claro, bajas por la segunda calle de allí y está en la primera esquina -Me indica señalando la dirección
-Vale, muchas gracias -Me dispongo a irme cuando veo que va a decir algo, pero finalmente sonríe y la escucho decir "de nada"

Mi hermano está esperándome en la puerta impaciente.

-Cuentame, dime qué habéis quedado o algo -Me dice nervioso sin parar de moverse de un lado al otro
-No he hablado con el rubio -Le digo mientras voy a prepararme el desayuno
-¿Qué? Pero si estaba en el jardín -Dice Ago con desilusión
-He hablado con la chica de ayer. Tranquilo, ha sido el primer contacto, cuando los volvamos a ver les hablo otra vez -Le digo tranquilizándole y le sale una sonrisa
-Vale, ojalá los veamos hoy -Dice riéndose

Bueno, aquí está el primer capítulo. Espero poder subir cada dos días como mucho. Muchas gracias si la leéis y ojalá os guste ❤️

Wariam: Hay algo en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora