Anteriormente.
-¿Papá? -dije en un susurro
el parecía ignorarme
-¿Que está sucediendo?- esta vez mi voz se estaba entrecortando, ya me estaba preocupando.
No obtuve respuesta, él solo estaba enfrente de mis dos hermanos y mamá sentado en el suelo mientras con sus manos se tomaba de la cabeza y negaba miles de veces.
Hasta que cortó el silencio incómodo que se había formulado en aquella sala de estar.
-Yo...lo hemos perdido todo.- soltó sin más
Otro incómodo silencio.
-Co...¿cómo que lo hemos pe-perdido todo papi?-dice David, mi hermanito menor.
-Me despidieron, despidieron a todos en la empresa.
-¿Y ahora que haremos papá? ¿A dónde rayos iremos? ¿Qué rayos comeremos? ¿Y la universidad? Joder, tu siempre arruinándolo todo. -Dijo mi hermano mayor, Max.
-Max - regañé entre dientes-
mamá estaba sin palabras ante la situación. Así que intervine
-Especifica-dije sin más
-Todas las ganancias se fueron al hoyo, nos despidieron a todos porque ya no podían hacer más nadas, los precios subían cada día y la parte económica estaba más baja que quién sabe, la empresa no podía continuar y más con la situación del país llegó a la quiebra y sin más nos despidieron -él estaba decepcionado- Pero les prometo que conseguiré un trabajo mejor
-¿Pero cómo? ¡En este país de mierda es difícil conseguir un puto trabajo! Ni siquiera el sueldo alcanza lo suficiente como mantener a los cinco, ¿cómo vamos a terminar de pagar los tratamientos de mamá? ¿te parece poco?
-¡¿Por qué coño no trabajas tu también si tanto te quejas?! -Grita papá mientras lo empuja
-¡YA! ¡No vayan a empezar! Estaremos bien ¿ok? Saldremos de esto, ya habrá soluciones ahora lo que menos debemos hacer es pelear, no sean ridículos. -Soltó sin más mamá llorando, papá sólo fulminó con la mirada a max, así que mamá se acercó a abrazarnos a todos
-Yo sé que estaremos bien, mami-dijo David tratando de formar una pequeña sonrisa en sus labios.
Yo estaba en shock, papá sin trabajo, mamá no puede trabajar por su enfermedad, max lo único que hace es quejarse, David estudiando y yo también.
Pero...
Se me ha ocurrido una idea.
-¡Ya sé! Mientras papá trata de conseguir trabajo, yo puedo salir a la calle a vender jugos, dulces, periódicos y adem...-fui interrumpido por papá
-Alex, nada de eso. Enfocate en tus estudios no quier....
-No papá, esto al menos ayudará en algo y lo necesitamos, no me harán cambiar de opinión.- dije sin más y subí a mi habitación
Me tumbé en mi cama y me quedé embobada mirando hacia el techo, sumida en mis pensamientos. No podía creer todavía lo que estaba sucediendo.
Siento al vibrando a un costado y me sobresalto, era mi celular, vi el nombre de este que decía; Maggie, mi amiga.
-Yo no sé chama, tu andas perdida ya lleváis como 2 días que no vas a clases y no respondías mis mensajes, o sea, hello! ¿Estás viva?-dijo rápidamente, rodeé los ojos ante su última estúpida referencia.
-Alto ahí loca, habla más despacio y sí, estoy viva. No creo que si hubiese estado muerta te hubiese contestado
-Ay ya, no seas tonta, ¿puedo ir a tu casa? di que sí -sabía que aunque no la podía ver a través de la línea estaría haciendo un puchero
-Bueh, esta bien. Necesito hablar contigo
-Ok, ya voy pero antes...¿ACASO ESCUCHASTE LA NUEVA CANCIÓN DE SHAWN MENDES, DIOS MÍO ESE TIPO ME VA VOLVER LOCA Y LE VOY A DAR, NO SON CONSEJOS AMIGUITA- diosito bendito, mis tímpanos
-No, ni siquiera he escuchado su primera canción, ya deja la ridiculez con ese chamo y vente para acá- dicho esto colgué la llamada
Realmente ya no sabía que hacer.