"Querido Alex,
Me gustaría poder decirte todo esto como símbolo de una realidad feliz ilimitada. Pero sin embargo, no lo es.
Esta realidad es limitada y no siempre me ha traído felicidad. Pero aún así te lo agradezco, todo. Todos los sentimientos que me has proporcionado desde que me enamoré, por así decirlo, de ti. Me has hecho sentir una química, una adrenalina, que no había sentido antes. Una chispa al mirarte, que sin poder controlar, se ha calado dentro de mí como una enfermedad. Una enfermedad de demencia aniquiladora.
Quizá te preguntes, cómo puedo llegar a quererte pero quiero que sepas que no lo he podido controlar. Sin quererlo he visto que te quiero. Tal vez no es la forma más perfecta de demostrarlo. Incluso te puedes preguntar cómo puedes tener esta muestra de amor que ha llegado quizá de un modo equívoco. Tu mejor amigo te ha dado esta carta porque yo no he tenido el suficiente valor de poder decirte esto a la cara. Y te juro que he pensado mucho cómo decirte todo esto. Cómo decirte dos simples palabras. Te quiero.
Pero aún así, aún sintiendo que desearía con todas mis fuerzas, pasar el resto de mis días junto a ti, debo marcharme. Debo alejarme de ti porque siento que me estás deteriorando, estás acabando conmigo lentamente y sin darte cuenta. Me voy porque no encuentro una razón concreta para seguir así. Así de enamorada y sin posibilidades de poder estar junto a ti.
No he tenido el valor suficiente para hacerlo. No he podido decirte esto y no he podido quedarme. Y por eso te pido perdón, aunque parezca una excusa. Una excusa más antes de marcharme. Antes de que todo sea peor...
He dejado al tiempo pasar para que pusiera las cosas en su sitio y ha decidido esto. Él ha decidido mi huida, por así decirlo. He dejado que mis ilusiones me jugaran demasiados baches. Todo lo que he soñado han sido dudas que se han quedado atrás. Me tocaba entender qué hacer con todos mis sentimientos, y he intentado borrarlos, pero si lo hubiera conseguido, ahora no tendrías esto entre las manos. No lo estarías leyendo y preguntándote todo lo que te estés preguntando.
Me gustaría que todo empezara de cero, y decirle a mi yo del pasado que no se enamorara de ti, como mis amigas me dijeron. Me advirtieron de que sufriría por una persona que solo me haría preguntarme qué hacer con el daño que me causara. Y alguna vez me lo he preguntado, pero no tantas como para decir basta y olvidarme de ti. Porque de momento, hasta que no llegue otro no te voy a olvidar. Lo sé porque una persona como tú, que llega a tu corazón lentamente y colándose por todos los infinitos huecos de tu ser, no se puede olvidar tan fácilmente. Si no no sería justo.
Nunca he sentido tanto por alguien como lo que ahora mismo estoy sintiendo escribiéndote esto. He tomado mi decisión, he decidido no seguir así. Me rindo. Ya me he preguntado demasiadas veces qué hacer sin ti, y la respuesta siempre ha sido el silencio. Quizá porque es un tipo de pregunta retórica que solo se puede contestar con acciones, con tiempo, o simplemente no tiene respuesta.
No sé si estropeándolo todo con esto haya hecho bien, pero mi alma me ha dicho que haga esto. Que confiese la realidad y no intente manipular más mi modo de ser delante de ti, solo porque debo esconder todo lo que siento. Y he demostrado todos mis sentimientos con esta humilde carta que ahora mismo me arranca el alma y me lleva a otro latir más lento que libera, lentamente, mi corazón de todo instinto, de todo deseo. Y mi último deseo por ahora es escribir esto e irme.
Te quiero.
Samantha. 21/06/2014"
Alex leyó la carta por enésima vez esa tarde. Estaba flipando, literalmente. ¿Cómo podía Sam haberle escrito eso y dárselo a Dylan, su mejor amigo, para que se lo diera? ¿Cómo podía Sam haber escondido todos esos sentimientos hacia él? Tenía demasiadas preguntas para hacerse y poco tiempo para poder conseguir responderlas.
Se levantó de la cama y encendió su reproductor de discos. Cogió uno con diversas canciones variadas y se tendió en la cama. Cogió la carta de Sam y la leyó una última vez ese día. Inspeccionó hasta la última palabra, hasta el último acento, y lloró. Lloró porque siempre terminaba estropeándolo todo. Lloró hasta quedarse dormido.
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Un Suspiro Inesperado [One Shot - TERMINADA]
Short StoryÁlex lleva más de dos años enamorado de Sam. Y así, de golpe, recibe una carta de ella que le hace replantear todo su mundo: La chica que quiere, le corresponde. Pero por razones injustas del destino, ella se marcha y la idea de olvidarle le entra e...