Amor Oculto

Capitulo 1 / La exposición

14 de abril, 2022

Día 1 en la universidad

La Exposición

La luz del sol entra por la ventana de mi nueva habitación, y hace que me deslumbre por un par de segundos haciendo que cierre mis ojos, los abro nuevamente y me encuentro con los mismos resultados: unos pañuelos sucios adornando el suelo; así como un vestido blanco, que parecía ser de novia.

A mi mente llegan de tope todos los recuerdos dolorosos del día anterior. <<Todo es blanco, la luna está dando su mejor espectáculo, parece que puedo alcanzarla, parece un foco amarillo. El mar y sus olas hacen que caiga un poco de agua marina en mi cuerpo, haciendo que por unos segundos tiemble mi piel bajo el tacto de la brisa. La playa, la luna, flores blancas, mi música favorita, seres queridos, amigos, Ross que está portando un traje negro junto con una camisa blanca y un moño azul oscuro; el pelo se lo acaba de cortar, también se afeito la barba y el bigote. Era perfecto.>> Sacudo la cabeza, intentando que todo recuerdo salga de mi mente.

Me levanto torpemente de la cama, tomó mis cosas de aseo y voy directo a las regaderas, la puerta- si se puede llamar así- son unas cortinas azul turquesa. La regadera está en el techo y es rectangular con pequeños puntos en esta.

Me deshago de toda la ropa que llevaba puesta y la deposito en el pequeño cesto de ropa. Enciendo la regadera quedando justo abajo haciendo que caiga y recorre mi cuerpo la lluvia artificial.

Terminando de darme una larga ducha, regreso a mi habitación, donde se encuentra mi compañera de cuarto, Mariel mi mejor amiga desde la secundaria. Las dos ingresamos a la universidad, en un intercambio de escuela. De la ciudad de Mexico, a Estados Unidos NY.

-Maki-ese era su apodo. Le gusta que le digan así por su papá-Maki-le volví hablar. Pero sólo me gané un gruñido su parte.

Mariel se levantó torpemente de la cama y se quedó viendo el suelo por un largo rato. En lo que ella veía el suelo me cambie rápidamente y me aliste para no llegar tarde a la primera hora. Al voltear para ver a Maki, me encuentro con su cuerpo ya arreglada y cambiada recostada sobre la cama.

Maki mide aproximadamente un metro setenta, no es precisamente delgada, pero tampoco gorda. La cara la tiene redonda con una cejas pobladas una nariz fina y los labios tienen una forma de corazón, su piel es clara y sus ojos color avellana; el pelo lo tiene un poco ondulado y lo lleva por debajo de los hombros.

-Mariel, vamos andando que no quiero un retraso, además, nos van a ganar las sillas del final- A ella le gusta al final, para poder ganar unos cuantos minutos y darse una siesta. Al terminar de decirle, no tardo ni dos segundos cuando ya la encontré en la puerta con su mochila  colgando del hombro.

-Vamos, no queremos llegar tarde- me dijo con sarcasmo en la voz-nos ganaran las sillas de enfrente-recalcó y volcó los ojos.

En el camino, bajando las escaleras del edificio nuevamente me acuerdo de Ross... así como Maki que me soltó un par de preguntas que me hicieron temblar.

-Qué hubiera pasado si te hubieras quedado en la ciudad?-Fue una pregunta que me des colocó- no se hubiera casado?, no estaría de luna de miel?...- cayó al darse cuenta de su gran error. Volteó a verme, se detuvo y me abrazo.

No me había dado cuenta de  que mis mejillas estaban bañadas de lágrimas,  mi labio inferior estaba temblando así como mis manos y mis rodillas. Sentía que iba a caer en cualquier momento.