Una Mujer estaba parada frente a Raúl, quien en ese momento era tan solo como un espectador en un lugar que no conocía, en un cuerpo y época que no eran los suyos.
¿?: Entonces... -ella mostró una sonrisa que daba escalofríos-
Explicame, ¿Porque?
Raúl: ¿Importa? Aishi...
Aishi: Importa cuando me lo pides a mi, sabes que soy la única que tiene el poder que deseas
Raúl: Le diste una tralma, el la mato y cuando pude descansar en paz al derrotarlo vienes y le salvas la vida dándole una tralma de hilos negros, ahora es imparable y tiene habilidades demoníacas, ¡ESTA AFUERA ARREBATANDO VIDAS PARA CAUSAR SUFRIMIENTO MIENTRAS SU SONRISA CRECE Y SE RETUERCE MÁS Y MÁS!
Aishi: ¡SILENCIO!
-Chasqueo los dedos y la boca de aquel, de quien solo era sus ojos no podía moverse y dolía, esta estaba ahora cosida con un hilo blanco que se teñía con la sangre de sus labios-
Te equivocas, el solo usa su parte de tralma en estos momentos, las demás son blanca y roja.
Yo le advertí, lo que te advertiré a ti..
Las palabras de aquella mujer fueron inaudibles, pues desde su primer paso, fue como transportase a un campo de batalla donde solo los relámpagos nocturnos y las chispas de las katanas al chocar proporcionaban algo de luz..
Un beso en la frente por parte de Aishi hizo volver a Raúl a aquella cabaña y no solo eso, el ya no estaba más siendo solo los ojos de aquel desesperado hombre tratando de negociar con lo que tan solo se podía describir como la encarnación del mismísimo diablo, si no que estaba a un lado de el, era como si fuese un fantasma.Aishi: Bien, ya que no te has retractado aun y viendo que te deparara el destino.
-con sus largas uñas tomo aquel hilo por donde estaba recortado y sobresaliente, tiro de el lentamente hasta que por fin termino de retirarlo de los labios del hombre-
Aishi: Vamos, extiende tu mano.¿?: -aquel hombre obedeció con los ojos algo llorosos, sus labios estaban teñidos de su sangre, un rojo carmesí el cual se deslizaba por su mentón y goteaba en su barbilla-
Aishi: Cuando tu la llames despertara, sin importar que tanto se enrede tu tralma.
-por alguna razón al colocar el hilo este ya no era mas que el mango de una katana-
¡Me emociona tanto que por fin cedieras a mi s-e-m-p-a-i!-Dijo y lo abraso mientras degustaba de aquella sangre en sus labios-
En aquel momento, Raúl pestañeo, fue como si hubiese despertado de alguna clase de sueño extraño y al tallarse los ojos se dio cuenta que estaba sentado en una camilla de hospital y toda su familia estaba en la habitación, todos y cada uno mirándolo como si se tratara de un desconocido.
Raúl: ¿Que paso?, ¿Porque estoy aquí?
Sofía: ¿Quien eres?
Raúl: ¿Que quien soy? Soy Raúl, ¿Quien más seria?
Todos empezaron a festejar creyendo que había sido una broma de el y el les siguió el juego... Pero aquel nombre que no recordó mencionar Shinda kawa le hacia sentir un escalofrió inquietante y el presentimiento rotundo y seguro de que ya nada seria igual ...
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Espero sea de su agrado, esperen la siguiente parte y disculpen las tardanzas
¿Tienes idea de lo que pueda ser una tralma?
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El hilo que corto la espada
FantasyLa vida tal y como la conocen cambiaría a la velocidad de un rayo! (muy literalmente)