She drives me crazy

El molesto sonido del despertador me hizo saltar en mi lugar.

-¿Qué hora es? - Observé el reloj, 7:53- Mierda.

Me levanté de la cama y fui al baño para arreglarme, luego bajé a la cocina donde me esperaban Yessi y Doggy. Yessica es mi hermanita pequeña, que ya no es tan pequeña puesto a que tiene 14 años. Y Doggy es la mascota de Yessi, un cachorro schnauzer de 5 meses.

- Max, apúrate, llegaremos tarde. - Dijo Yessica mientras le daba el ultimo mordisco a la tostada.

- Buenos días, hermanita, ¿qué tal todo? yo bien. - Dije yo en tono de sarcásmo

- Ja ja, muy gracioso, ahora apúrate.

- Ni siquiera he comido. - Me quejé

- No me importa, es el primer día de clases, no me quiero perder nada. - Me dijo emocionada. Le hice caso, y me dirigí al auto, ella venía detras. Nos montamos en el auto y arranqué camino a la escuela. En el camino no hablamos mucho, sólo escuchamos algunas canciones de las que pasaban en la radio. - Llegamos. - Avisé mientras estacionaba el auto. Yessi se fue corriendo con Alex, su mejor amiga. Bajé del auto y me encaminé a la entrada del edificio controlando cada uno de mis pasos.

- ¡Hey, Max! - Logré escuchar la voz de Matt y Cam

- ¡Hey!

- ¿Ya viste a la chica nueva? - Preguntó Matt

- No, aún no, acabo de llegar.

- ¡Está buenísima! - Cameron siempre indecente.

- Hey, mirala ahí está. - Giré mi cabeza y la ví, era una chica hermosa. Alta, pero un poco mas baja que yo; cabello castaño largo y liso, cejas y labios definidos y nariz perfilada, sus ojos no los pude ver porque llevaba lentes de sol.

- Es hermosa. - Es lo único que pude decir. - Iré con ella. - Dije y me dirigí hacia ella. - Hola.- dije cuando estuve lo suficientemente cerca de ella.

- Hola.- Me sonrió y se quitó los lentes de sol, quizás para ser cortéz. Sus ojos eran azules con toques verdes y grises acompañado de unas largas pestañas, hermosos.

- ¿Cómo te llamas?

- Marina Wells, ¿y tú? - Al parecer todavia nadie le habia hablado de mi, eso es bueno.

- Max Wittels, mucho gusto. - Estreché mi mano y le sonreí. Ella sonrió y me devolvió el gesto. Genial.