Eres tú. |ONE SHOT, Sterek|

184 9 0
                                    

Me removí, importándome poco el haberle dado por accidente un codazo, diciéndome internamente que probablemente ni lo haya sentido, hasta que escuche un quejido, haciendo que abriera lentamente los ojos, encontrándome con una de las imágenes que nunca me permitiría borrar de mi mente.

Derek Hale, y su cabello azabache revuelto mientras lo único que le cubría, era una delgada sábana gris hasta su pecho. Era la mejor imagen que podía recibir, y estaba dispuesto a recibirla todas mis mañanas.

Talle ligeramente mis ojos, con una sonrisa en mis labios, aunque tengo ese presentimiento de que me haya levantado antes de lo normal, no me preocupe al ver tan tranquilo al Ojiverde.

— ¿Cuanto tiempo llevas despierto? –pregunte en una voz ronca, haciendo que haga una mueca al darme cuenta que mi voz en las mañanas, era realmente molesta.

Me regalo una de las más bonitas sonrisas, levantando su grande mano y pasarla tiernamente sobre mi mejilla, bajando lentamente hasta mi mentón, donde acaricio.

— Hoy desperté con ganas de besarte. –murmuró, y puedo jurar que sus pupilas se agrandaron más de lo normal.– De echo, siempre despierto con ganas de besarte. –corrigió, acercando su rostro.

— ¿Y por qué diablos sigo esperando ese beso? –sonrió.

Me acomodo mejor sobre la cama, y de un movimiento rápido, paso mis manos sobre sus hombros, sujetándolo y empujándolo hasta quedar acostado sobre la cama completamente y yo encima de él.

Sus manos, sin dudarlo se posicionaron sobre mis caderas, subiendo lentamente hasta mi cintura, hasta llegar a mi, no tan ancha espalda, donde empezó a acariciar con lentitud. Tenía esa sonrisa tan especial que me hacía preguntarme internamente, ¿en qué pensaba?

— Tengo una sed de acariciarte, Stiles. –jugueteó con sus dedos, aún sobre mi espalda, provocándome unas cosquillas, haciendo que me removiera sobre el moreno con una sonrisa amenazando con soltar una tonta risa.– Enredarme en ti y no soltarte. –bajo sus manos al fin, tonteando sobre tocar o no mi trasero, haciendo que rodara los ojos bobamente.– Eres tan embriagante. Eres tu.

— ¿Estás citando una canción? –pregunte al fin, quitando una mano de su hombro y ayudando a guiar la mano de Derek hasta mi trasero, dejando que apretara y manoseara a su gusto.

Siempre admitiría que las grandes manos de Derek, sabían cómo moverse.

El moreno se encogió levemente de hombros, con una mirada juguetona, pegándome más a su cuerpo, si es que era posible aún más.

— Quiero contemplarte sin contar el tiempo. –siguió con el trabajo de acariciar mi trasero, provocando ese cosquilleo en mi estómago y el tambaleo de mis piernas mientras sentía como esa zona empezaba a despertar rápidamente.– Dibujarte con mis puros recuerdos.

Acerque mis labios hasta su oreja, dejando un pequeño mordisco para después decir en un susurro.

— Nunca me imagine a Derek Hale tan romántico. –admití, dejando un casto beso bajo su oreja, dejando ese recorrido de saliva hasta su cuello.– Me encanta.

El moreno tragó saliva, alzando su rostro, dejándome más espacio para seguir con mi favorito trabajo de dejar húmedos besos sobre su cuello.

Sus manos aún seguían explorando mi trasero con entusiasmo, dándome esas ansias de seguir con nuestro momento matutino cuál, estoy seguro, que ambos queríamos que esto se repitiera para siempre.

— En mi mente marcarme tus labios, tus besos. – ronroneo, soltando un jadeo cuando mordisque con lujuria esa parte entre su cuello y clavícula.

Eres tú. |ONE SHOT, Sterek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora