Me despierto por el canto de las aves me restriego los ojos bostezo y me levanto de la cama...
No, no, no, no, eso solo pasa en novelas pero en la vida real me despierta mi ruidoso despertador, con los ojos aún cerrados trato de buscarlo para apagarlo y ¡boom! Ups... Se cayo van 5 despertadores que rompo en el mes me va a matar Papi.
Bueno en fin, no me queda de otra más que levantarme e iniciar otro aburrido día, camino hacia el baño me cepillo los dientes, me entró a la ducha, luego de que me baño salgo en vuelta en una toalla a buscar mi ropa del día para ir al aburrido y apestoso colegio, y ver a la mismas hipócritas personas.
Al final me decidí por este:
Bien tomo mi celular, mi mochila, y bajo a la cocina hay están mi padre, mi madrastra y mis dos hermanastras.
Si mis padres están separados desde que yo era una niña, y siempre he vivido con mi padre el y yo contra el mundo, luego de unos años el conocio a Amelia Jones una hermosa arquitecta que la considero mi madre, luego casaron, bla, bla, bla, y ella se vino a vivir con nosotros junto a sus dos hijas; Erica Jones de 15 años, y Elizabeth Jones de 17 años, las que más molestan en este mundo en fin. Somos nosotros 5 desde hace 5 años.
—¡Holaaa buen día a todos! ¡Tengo hambre!— digo y tomo asiento al lado de mi padre.
— mal día querrás decir— dice Erika con cara de aburrimiento, mientras se sirve zumo de naranja todos la miramos y rodamos los ojos, ella últimamente está en modo "emo" por así decirlo.
Miró el reloj que llevo en mi muñeca y casi me da un infarto.
—¡oh diablos llegaré tarde a clases!— digo mientras me bebo mi zumo lo más rápido que puedo.
—¡ese vocabulario Ashley!—me regaña mi papá y yo solo ruedo los ojos.
—vamos te llevo al colegio ya que voy para la oficina y me queda de camino.— me dice Amelia acomodándose su chaqueta y tomando las llaves de su auto.
Aproximadamente 15 minutos después estoy en el colegio acomodando mis libros en mi casillero.
—¡HOLA Ash!— y esa es Verónica tan alegre como siempre.
— ehh... Hola...¿qué rayos te pasa?— le pregunto.
—¿¡Que estoy feliz no se nota!?—dice ella sonriendo.
—si créeme que se nota, ¿pero porque?
—¡el chico más lindo del colegio me pidió una cita esta noche!—dice bajando la voz y aplaudiendo mientras nos encaminamos a nuestra clase.
—¿Christopher Clayton?— pregunto asombrada y ella rueda los ojos.
—no idiota, el drogadicta, no.
—no le digas así, no puedes creer en todo lo que dicen Vero.— ella solo rueda los ojos.
—aja, si, como sea no es el,¡es Andrew Miller!—dice emocionada.
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Un Cambio Radical.
RomancePrimer día de clases en un nuevo colegio, camino por los pasillos del colegio super pérdida y enojada porque ¡ALGUIEN ME DEJO BOTADA! pero eso luego lo sabrán... lo importante es que estoy en busca de la dirección y no la encuentro por ningún lado...