Brenda.

Capítulo I

[Brenda]

La feria

5 años atrás.

—Vamos, Brenda, apúrate. — Dexter espera pacientemente a que baje las escaleras.

Iremos a la feria de la ciudad, estoy entusiasmada porque iré sola con mi hermano mayor, normalmente mis padres no me dejan ir con él porque dicen que no cuida bien de mi, pero no es así, ellos son muy sobre protectores conmigo y nunca permiten que me aparte del lado de ellos, es más, no me extrañaría que le hayan puesto un busca busca a mi ropa, por suerte tengo una gran influencia en ellos y gracias a mis rabietas ellos cedieron a dejarme ir solo por hoy.

— Estoooy lista. — Digo una vez que he bajado las escaleras y me deslizo sobre el piso encerado hasta llegar a él.

— Perfecto. A la feria, pequeña saltamontes. — Dexter ríe despeinando mi cabello mientras caminamos a fuera de la casa con dirección al auto.

Una vez dentro del auto me encargo de encender la radio y colocar un poco de música mientras mi hermano se encarga de poner en marcha el auto.

La emoción corre rápidamente por mi torrente sanguíneo al ver en la lejanía el halo de luz que desprende la feria, siento mis ojos humedecerse un poco, pero es debido a la felicidad y la dicha que inundan mi corazón al instante.

Casi no esperó a que Dexter apague el auto cuando yo ya he bajado de el y estoy corriendo hacia la entrada, escucho detrás de mí a Dexter llamarme en reiteradas ocasiones, pero mi cuerpo no responde y hago caso omiso a sus súplicas mientras aumento mi paso.

Al llegar a la entrada me mezcló con la multitud del lugar, por mi baja estatura no logro abrirme pasó con mucha facilidad, siento en cortos lapsos de tiempo que mi respiración falla, pero no le prestó atención, además eso no me distrae de mi objetivo llegar a la nueva atracción que anunciaron por la TV, "The Dark Split", es una montaña rusa fenómenal, mide 143 pies (44 m) de altura, alcanza una velocidad máxima de 60 millas por hora (97 km / h), tiene varias inversiones en su recorrido y algunas inmersiones subterraneas en las cuales puedes experimentar con tus demás sentidos exceptuando la visión, ¡Simplemente fantástico!.

— Hey, pequeña niña, no tienes ni la estatura, ni la edad, para esta atracción. — Un chico quizá 2 o 3 años mayor que Dexter me detiene, es el encargado de dejar pasar a las personas de la fila, las cuales me miran con desagrado al haberlos saltado, me obstácula el paso hacia los vagones de "The Dark Split".

— Por favor, por favor. — Junto mis manos suplicándole mientras hago que mi labio inferior se note más y mis ojos se humedezcan un poco.- Déjeme pasar, solo por una vez, no sea malito. — Tiro de la esquina que sobresale de la camisa que asumo le obligan a usar como uniforme.

— ¿Vienes sola, pequeña? — Me mira cansado como si todos los días lidiará con niñas caprichosas como yo, luego mirá tras de mí buscando a quien o quienes cuidan de mi. Yo simplemente ruedo mis ojos y suelto un estruendoso bufido — Apuesto a que a tus padres te estarán buscando y asumo que al igual que yo no permitirán que subas a esta atracción no apta para tí.

Le miró desafiante y con una sonrisa.

—Te equivocas, estúpido, no vengo sola y mis padres están encantados con que suba a la montaña rusa. — Miento un poco, una habilidad que se me da muy bien. — Creo que lo que no les gustará será que les cuente que tú, — Clavó mi dedo índice en el pecho del encargado, tal como mamá hace cuando pide algún vestido y no tienen de su talla. Se ve más amenazante cuando ella lo hace, considerando que yo le llegó a la mitad del torso al chico. — no le permites el acceso a la hija del gerente de este lugar. Yo sé que no le gustará, escuchar eso, pero... Es tu problema.

Doy media vuelta sobre mis talones y con una sonrisa de satisfacción adornando mi rostro me animo a dar un solo paso.

— Espera, ¿Por qué involucrar a tu padre? Bastante trabajo tiene con los constantes problemas de la feria, ¿No creés? — Su tono nervioso me confirma que he conseguido lo que quería.

— Por supuesto, ahora sí logras entenderme. — La sonrisa no logra borrarse cuando nuevamente estoy en el lugar de hace unos minutos.

— Claro, adelante. — El da un paso a atrás para no obstaculizar mi camino al vagón.

Hago una reverencia tomando las puntas de mi blusa. — Gracias.

— ¡Brenda! — Oh, oh, problemas. No he dado un solo paso cuando la voz encolerizada de Dexter me saca de mi ensoñación. Ya me veía gritando feliz como demente.

¿Cómo me habrá encontrado?

Será porque todo el trayecto hasta aquí hablaste sin parar de subir primero a la MALDITA atracción que tienes detrás.

Touche, conciencia.

— Dextercito, — Sonrio nuevamente con inocencia mientras giro para plantarle cara.— ¿Donde estabas? Estuve buscandote por todos lados.

— No te hagas, Brenda. — Mi hermano rueda sus ojos. — No vuelvas a hacer eso, qué suerte que le presté atención a todas las tonterías que dices y te halle aquí. — Suspira sonoramente intentando calmarse mientras camina para estar frente a mí. Después de unos cuantos segundos vuelve a hablar mientras yo estoy sin habla. — Te perdonó, —¿Qué? — te perdonó por preocuparme, te perdonó por haber salido irresponsablemente corriendo para subir a esta tonta atracción mecánica. Me basta con saber que estás bien y que nada malo te ha pasado. — Sonrie como si nada de lo que hace unos momentos pasó, sonríe como si no le hubiese angustiado al buscarme. 

Parpadeo un par de veces asimilando si lo que acabo de escuchar es verdad o estoy soñando.

—Dex, yo... No... —Mis palabras quedan en las masas del aire porque soy interrumpida por mi hermano.

Se acerca un poco más a mi y me rodea con sus brazos. —Bren, tranquila, si tú estás bien, yo estoy bien. —Se separa de mi y posiciona sus manos en mis hombros.— Ahora ve y sube, ¡que la adrenalina te invada al estar sobre ese vagón!, Pero subes conmigo, eh. —Rie un poco tratando de apasiguar mis ganas de llorar, ha dicho la frase, aquella que dijo cuando él lloraba por haber perdido un partido.

Asiento y trago disipando las lágrimas. Desde muy pequeña a la edad de 9 años, exactamente hace 2 años aprendí a controlar mis ganas de llorar, aprendí a que nadie se diera cuenta cuan afectada estaba después de escuchar sus tontos comentarios, gracias a Dex, Sandy y Eliot lo aprendí.

Mi hermano toma mi mano y camina junto a mi directo a los vagones.