Sabor a ti [Kookmin] [T.S]

2

Cada día sin falta, ese chico iba al bosque y le contaba historias a su hermano.

Lo había entendido todo, ese chico era el hermano del pequeño niño que fue asesinado aquí.

También me quedo muy claro que ese humano no era como los demás, era distinto, especial por así decirlo.

Cada día que pasaba se me hacia muchísimo mas difícil no salir e hincarle los dientes en el cuello, lo deseaba, lo deseaba tanto que comenzaba a enloquecer.

No se en que momento deje mis tardes de animes para venir a escuchar los cuentos de este chico, que ahora se que se llama Park Jimin.

-Entonces el príncipe subió por la torre, para llegar a Rapunzel, pero callo, y al final de su caída se estrelló en los arbustos, en sus ojos se clavaron las espinas de las rosas, y quedo ciego.

No pude evitar reír, ese chico si que tenía una mente retorcida.

Las historias que contaban eran tan trágicas, alguien debía morir o pasarle algo extremadamente desafortunado.

-¿Siempre te quedaras ahí? ¿crees que no me di cuenta de tu presencia?

De pronto mi risa se apago, ¿acaso me hablaba a mi?

-Si, te hablo a ti, el que esta escondido detrás del árbol.

Me sentí completamente atrapado, ¿que debía hacer? ¿Huir?

Cuándo intente reaccionar ya era demasiado tarde, el chico estaba frente a mi y joder, sentí que mis colmillos salían por si solos, de pronto un hambre realmente doloroso se instaló en mi.

Debía alejarme...

-¿Quién eres?

- Un monstruo.

- ¿Bueno o malo?

-Jimin, todos los monstruos son malos.

- Tu no te pareces a un monstruo...

-Los monstruos no siempre deben verse como monstruos, a veces la persona mas perfecta lleva uno dentro.

El se quedo callado y me miro fijamente, tal vez no le cayó bien lo que le dije.

-Eres lindo.-soltó de la nada.-

Lo mire y sonreí.

-Debo irme.

-¿Por qué?

-Porqué si me quedo mas tiempo voy a dañarte.

- Entonces si eres un monstruo.

- Si, lo soy.

- ¿Vas a matarme?

-Si no te vas ahora,  lo haré.

-Me iré, pero volveré mañana.

El chico sonrió y se despidió agitando su mano, se dio media vuelta y comenzó a caminar.

Me di media vuelta para regresar a mi casa, pero su grito volvió a tomar mi atención.

Lo vi correr en mi dirección, llorando y completamente agitado.

-¡¡Ya vienen!! Me mataran como lo hicieron con mi hermano.

-¿De qué hablas? - lo tome entre mis brazos intentando calmarlo. -

-De ellos -señalo algo frente a nosotros,  pero a decir verdad era algo inexistente porque lo único que podía ver eran árboles. -

-Jimin... no hay nada.