Prólogo

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La aldea Yandrak, ubicada en lo más remoto del planeta, un lugar cubierto por un bosque inmenso en el cual las personas se podían perder con facilidad, además de ser un bosque que siempre está cubierto por una densa niebla provocando que nadie salga de ahí. La ultima tierra de los dragones, el único lugar donde habitan los descendientes de dragones.

Suspiraste mientras mirabas el cielo, aquellas sombras lejanas surcarlo de manera majestuosa, tenías ganas de ir también pero no podías, resignada volviste a tomar tu libro para continuar con tu lectura, aquel día se encontraba hermoso y lo único para quitar tu aburrimiento era leer.

Olfateaste un poco el aire, tu madre se encontraba preparando la cena, pronto tu padre llegaría la casa, como el jefe de la aldea se encarga de instruir a los más jóvenes en todo tipo de cosas, como peleas y vuelo.

Pertenecías a la raza de los descendientes de los dragones, tu padre te contó que hace mucho tiempo debido a la caza de esas majestuosas criaturas, los pocos sobrevivientes se relacionaron con humanos, creando así un hibrido que fue heredando a sus hijos el poder de los dragones, ahora el último dragón puro que existía había fallecido en su aldea y solo quedaban ustedes.

Al ser hija del jefe de la aldea se esperaba mucho de ti, que fueras un dragón oscuro como tu padre o un dragón blanco como tu madre, pero en tu niñez jamás se hizo presente tu parte dragón, eso era posible, había muchos Yandraks que jamás manifestaban su lado dragón y lo terrible era que los despreciaban a pesar de llevar la misma sangre que ellos.

Ese iba a ser tu caso pero algo sucedió, alguien hizo tu corazón acelerar y de la nada tu lado dragón se manifestó, el problema fue que no podías controlarlo y terminaste arrasando con medio bosque.

A tus padres les dio gusto que fueras igual que ellos pero al no saber controlar aquello, de igual manera se te trato como si fueras un humano ordinario, incluso se burlaban por ser la desgracia de tu familia, lo peor de todo fue cuando sentiste la mirada de decepción de tu padre ante tus entrenamientos fallidos.

La cena con tus padres fue tranquila, desde ese día que tu papá te miro así, no volviste a ir a los entrenamientos, ya casi no salías de casa y tu relación con él había cambiado, ahora estaban distantes, ni bien terminaste de cenar te dirigiste rápidamente a tu habitación dejando a tus progenitores solos.

-lo siento mamá- susurraste antes de dejar el libro que leías a un lado, por la ventana observaste como tu madre salió a saludar a tu padre, y tomados de la mano extendieron sus alas escamosas para emprender el vuelo, aquello lo hacían diariamente, era su paseo de amor.

Tomaste tu bolso que ya tenías preparado y una capucha para rápidamente salir de tu casa dejándole una nota a tus padres pidiendo que no te buscaran, hoy dejarías la aldea para buscar un lugar en el mundo a donde pertenecer.

Nueva historia xD
Espero que les guste

Se despide Sora~

El Reino Perdido y El Último Dragón [HETALIA FIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora