Capítulo 1

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-Mamá! no quiero ir a la dichosa fiesta....-digo ya cansada de repetirme mientras me subía al coche de mi madre.

-Ya te oí la primera vez, ¿sabes?

-Pues no lo parece...-susurro para mi misma.

La mujer que me está volviendo loca en este momento, es mi madre, la cual trabaja en un catering de comida para empresas y otras personas importantes que deciden contratar sus servicios para que hagan, lleven, y sirvan la comida en las fiestas. En algunas ocasiones los empleados pueden llevar a un acompañante a las fiestas, sobre todo a fiestas mas de ambiente publico, como recaudaciones o subastas. Así que mi madre suele llevar a tom, su "novio" pero en esta ocasión esta de viaje de negocios así que mi madre ha tenido la brillante idea de llevarme a mi porque sería, segun sus palabras: "muy divertido, ya verás que te lo pasaras bien"
Nosotras no tenemos mucho dinero en cambio la gente que contrata los servicios de catering usa el dinero para limpiarse el culo, por eso no quiero venir a estas fiestas, no quiero ser el centro de atención en plan: "mirad amigos pijos lame culos de papa esa chica no lleva un vestido de diseño..." Bueno, no creo que digan exactamente eso pero más o menos, no quiero ser la que destaque para mal entre tanta gente...

-Cariño ya hemos llegado. -Me bajo del coche y me pongo bien el vestido. 

-Ayudame a llevar esto dentro.

Unos camareros nos habren la puerta de la cocina que da al exterior del edificio. Cuando ya está todo colocado en su sitio mi madre me hace salir a la fiesta.

¿Donde estará el baño?

Después de varios intentos para encontrar el baño y de varios encontronazos con gente más caliente que un horno intentando disfrutar de la fiesta a su manera, por fín encuentro el baño. Al entrar me quedo asombrada, el baño es prácticamente más lujoso que mi casa entera. Los grifos están tan limpios y brillantes que hasta me podria ver los poros en ellos, el lavabo es moderno, elegante y extremadamente brillante. Dios, incluso el váter es super lujoso, tiene botones, luces, chorros de agua e incluso habla!
Me meto dentro de uno de los siete cubiculos que hay y me pongo a jugar con los botones del váter.  Al rato, oigo como alguien entra en el baño. No la veo pero lleva unos zapatos carisimos, unos Stuart Wietzman preciosos.

Esos zapatos valen millones... ¡¿Que?! se de zapatos. Que no tenga dinero no significa que no pueda conocer las marcas, los modelos y los precios.

Intento esconderme pero me caigo del váter al intentar ponerme de pie encima de él.

-¿Oye, estas bien?- la chica de los zapatos deslumbrantes se acerca al váter donde estoy. -¿Estás encerrada?

-Puede.

-¿No te gusta la fiesta?

-Depende de quien me lo este preguntando.

-La hija del que ha organizado la fiesta.

-Entonces "es la mejor fiesta en la que estado en mi vida"- la chica zapatos deslumbrantes se ríe muy fuerte, como si llevará mucho tiempo sin hacerlo.

-No te preocupes, esta fiesta es un coñazo... ¿podrías salir del cubiculo? me seria mucho más cómodo para poder conversar contigo...

-Bueno, vale.

Bajo los pies del váter donde me había vuelto a subir y abro la puerta, al hacerlo me encuentro con una chica con el pelo castaño , rizado y con los ojos verdes, de mi misma estatura y delgada. Al describirla a ella es como si me describiera a mi... pero es que realmente es igualita a mi.

-ERES CÓMO YO!!- le grito asombrada mientras ella sigue inmovil.

La desconocida chica, de zapatos deslumbrantes, clavadita a mi se desmaya y cae al suelo. Yo salto a tiempo de agarrarle la cabeza para que no se la golpee.

Gemelas separadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora