En este libro veréis:
•Datos,
•Types,
•Memes,
•One shots,
Y muchas cosas más , sobre los increíbles Bangtan Sonyeondan.
Inicio: 7 de mayo de 2017
#1 en #bulletproofboyscouts
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Hoy estabas especialmente cariñosa y alegre. Habías tenido un muy buen día en el trabajo y estabas deseando llegar a casa para dar fin a tu maravilloso día viendo al hombre que te hacía la mujer más feliz del planeta.
Es por eso que nada más entrar en casa y encontrarte a Jin sentado en el sofá, relajándose y con una mascarilla puesta en la cara, dejaste tu bolso y corriste hacia él, sentándote en su regazo.
Jin, que estaba en proceso de quedarse dormido, dio un respingón al sentir tu cuerpo caer sobre él.
"¡Hola!" -dijiste nada más sentarte con una sonrisa en tu cara, imposible de borrar. Él elevó su cabeza para mirarte.
"Mmmmm... ¿ya has llegado?" dijo volviendo a echar la cabeza hacia atrás, poniendo ahora uno de sus brazos sobre tus rodillas.
Sin responder a la pregunta obvia de tu novio, te acurrucaste sobre su pecho y apoyaste tu cabeza en su hombro, con cuidado de mantener tu pelo alejado de su cara ahora toda pringosa.
Jin tuvo que reprimir sus ganas de sonreír para que la ligera tela de la mascarilla no se descuadrase de su cara. Comenzó a pasar sus dedos por encima de la tela vaquera que cubría tu muslo derecho. Le encantaba cuando estabas sentada encima de él como una princesa. Su princesa.
"Dame un beso" -te dijo de repente, manteniendo sus ojos cerrados.
"No, que me voy a manchar con tu mascarilla." -te negaste, pasando uno de tus brazos detrás de su espalda y el otro por delante, para rodearlo en un abrazo.
"¡Dame un beso!" -volvió a demandar Jin, meciendo sus piernas insistente.
Soltaste una risilla y elevaste tu cabeza para encontrarte con la cabeza de Jin aun inclinada hacia atrás, pero sus labios en morritos, esperando recibir su beso. Separaste tus brazos de su alrededor y apoyaste tus manos en sus amplios hombros para, con cuidado, inclinarte solo lo suficiente para que lo único que entrase en contacto fuesen tus labios con los suyos, evitando el producto que cubría la apuesto rostro de tu novio.
Le diste satisfactoriamente el beso a Jin pero, pillándote desprevenida, una mano en tu nuca impidió que pudieses apartarte, haciendo que tus labios se presionaran más a los de él, y toda tu cara en general.
"¡Jin, no!" - gritaste entre risas, mientras Jin comenzaba a depositar besos por toda tu cara y, por consiguiente, pringándote de mascarilla.
Jin interceptó tu intento de huída abrazándote por la cintura y manteniéndote sentada sobre su regazo. Al final te diste por vencida, recibiendo el ataque de besos mientras mantenías tus ojos fuertemente cerrados y tus labios apretados ante lo desagradable del producto facial.
