Con Amor...

Capítulo 5.

Maratón (2/3)

El chico nuevo.

Pase el fin de semana junto a mis mejores amigos. Samantha ya tenía sus cinco meses de embarazo y ya podíamos ver el sexo del bebé.

—Va a ser una mini Sam hermosa.— hablaba Damian mientras veía vestiditos.

—Hmmm yo quiero un Chase Jr.— recalque. Amo a mi mejor amiga Obvio. Pero se imaginan un niño con el cabello rubio, los afros de tu padre y los ojos azules de su madre. Dios me derrito.

—¡Hey!.— reprimió Sam.

—¿Qué crees que sea?.— pregunto Damian.

—Un bebé idiota.— me empece a cagar de risa. Damian rodó los ojos y siguió caminando. Lo amo, nunca nos ha recriminafo absolutamente nada del bullying que le hacemos, aunque el cuando se propone hacernos bullying lo hace de maravilla.

—Pero ya casi es hora de ir a donde la ginecóloga. — mire a Sam.— ¿Crees que nos deje entrar a todos y ver juntos el sexo del bebé?.

—No lo sé la verdad.— se quedo pensando. — Pero puede que sí. Además Chase lo transmitirá en vivo por si no los deja entrar.

—Eso consuela...— hice una mueca.— Algo.

Nos encontrabamos en BEBÉ MUNDO. Aquí hay toda clase de variedad acerca de los bebés. Desde una media pequeñita, hasta una cuna gigante.

No sabíamos que comprar, no sabemos si es niña o niño así que Damian y yo decidimos esperar para comprar muchas cositas.

—Pueden pasar, pero se sientan junto a la pared.— la doctora nos miro.— Y callados.— advirtió. Todos asentimos muy rápido con la cabeza y sonreímos triunfantes. Chase habia traído una cámara profesional, según me informó Sam desde que se entero que va a ser papá no deja de grabar y editar día tras día. Cada patadita, movimiento, cita, eco y por supuesto la prueba de sangre en la cual salió positivo. Es un lindo gesto de Chase, y envidio completamente a mi mejor amiga.

—Bien aqui vamos.— Sam tenía la barriga llena de un gel especial, la doctora con una máquina iba pasando delicadamente sobre su vientre y en una televisión gigante se veía todo muy extraños. Era un eco en 3D que según nos informaron es una última tecnología donde se puede ver clara y perfectamente al bebé.

Mientras la doctora pasaba su máquina, poco a poco se iba detallando la carita de mi sobrinito.

—Ahí, ya lo veo.— grito Damian y se tapo la boca de inmediato.

—Yo también lo veo.— susurré. Esto era tan magnífico y las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. Chase y Samantha estaban ansiosos por recibir la respuesta. En cuanto la doctora se dirigió a la parte baja del bebé todos nos dimos cuenta de inmediato y venía en camino un lindo y bello príncipe.

Sam empezo a llorar y Chase se acercó a abrazarla.

Yo di pequeños saltitos de felicidad. Voy a ser tía de un bello príncipe.

***

Ya al fin me encontraba en mi casa. Y esperaba ansiosa porque ya fuera lunes, tenía muchas ganas de ver nuevamente a mis compañeros de clase, a los profes e incluso extrañe a la perra de Sheyla.