Capítulo 3

833 62 24
                                    

P.O.V. Takano

Para ser mi primer día de clases, las cosas han salido muy bien.

La Real Academia de las Bellas Artes es como todo el mundo afirma que es. Su calidad de enseñanza es excelente. Creo que todo el esfuerzo que hice para entrar en esta escuela no fue en vano.

El día ha sido increíble. Bueno, medio increíble. Aun no tengo ni la menor idea de que fue eso de la mañana. Fue demasiado extraña la forma en la que ese chico me intraquilizo.

Sólo ha de ser una confusión mía. Después de todo, yo tengo una novia la cual amo demasiado.

Tal vez sólo sucedió por el hecho de que soy un Alpha. Y por lo visto, el chico es un Omega. Y por naturaleza, me sienta de esta forma. Nada más.

La campana sonó y todos mis compañeros se levantaron de sus lugares. Al parecer es el receso.

Suspire satisfecho y cuando quise salir y refrescarme un poco afuera, un grupo de chicas llegaron y me atacaron con un sin fin de preguntas sin sentido.

Tks. Odio cuando la gente invade mi espacio personal. Estuve entre el bulto de chicas locas durante unos 5 minutos. Hasta que dos chicos, llegaron y me sacaron de ese lugar.

Les agradecí, diciéndole que eran mis salvadores. Me presenté y ellos también lo hicieron. Sus nombres son Kirishima Zen y Yukina Kou.

Me invitaron a que me juntara con ellos y acepté emocionado. Caminamos hasta las canchas de entrenamiento y nos sentamos en unas bancas.

Platicamos trivialidades durante un buen rato, hasta que Kirishima y Yukina se ofrecieron para ir y comprar algún aperitivo a la cafetería.

Quise acompañarles, pero se negaron. Suspiro derrotado y los deje ir.

Ahora estoy sólo. Saqué mi teléfono para revisar la bandeja de mensajes. Habia un mensaje, era de mi linda novia. "¿Cómo va tu primer día?"

Una sonrisa se dibujó en mis labios y le respondí enseguida. Guarde mi celular y fije mi mirada en mis zapatos. Estaba perdido en mis pensamientos. Hasta que unos pasos y una persona carraspeando me hizo volver.

Alce mi mirada y me encontré con esos orbes verdes que hace unas horas, me hicieron sentir confuso. Frunci el ceño extrañado. ¿Qué esta haciendo aquí?

- Hola - pude notar un ligero nerviosismo en su voz.

- Hola - respondí con indiferencia.

- ¿Te molestaría si me siento?

- Mm...no - se sentó enfrente de mi y me miró directamente a los ojos. Tenía una sonrisa brillante en los labios. BTHUM, no otra vez.

- Eres Takano Masamune ¿no?

- Si. Ese soy yo. Tu eres... ¿Onodera?

- Jiji. Si, pero me gustaría mas que me llamarás Ritsu.

- Creo que Onodera esta bien - hizo un puchero, inflando sus mejillas. Se ve tan lin...espera, ¿qué estaba a punto de decir?

- Dime Masamune-kun, ¿qué te ha traído a esta academia? - preguntó curioso el chico en frente de mi.

- Mm...no creo que eso sea algo que te interese.

- Vamos, Masamune-kun. Sólo es para conocernos mejor - me miró con ojos suplicantes, ¿que le sucede a este chico? - por favor - oye, no me mires de esa forma. Solte un suspiro y conte mi historia.

- Pues, desde niño he amado la literatura y mi sueño siempre fue el de entrar a esta academia. Sin embargo, mi familia no tenía los suficientes recursos para inscribirme. Pero no me di por vencido, trabaje durante 3 años sin descanso, gane lo suficiente y...heme aquí.

Hare que te enamores de mi...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora