La vida no es como se piensa, y menos aquí en el lugar donde los sueños se acaban, donde no hay lugar para las personas liberalistas, en este planeta el ciclo de la vida se repite y no hay como cambiarlo.
Mi nombre es Jesse y hoy cumplo 15 años, lo cual no me agrada en lo absoluto, mi familia y yo no queríamos que llegara este día pues comenzará a arder el infierno(o al menos para mi), las jóvenes que cumplen 15 años (como yo) están listas para trabajar en un lugar que a nadie le gustaría entrar, y hoy lamentablemente es mi turno de entrar al maldito infierno.
A este trabajo se le llama el tren exprés del placer pues en este chicas de distintas edades, pero de mi clase, pierden la virginidad.
cada una de las chicas tiene un vagón, hay 5 trenes,los trenes se dividen dependiendo la edad, es decir, las novatas (las chicas de 15, como yo) tienen un tren y cada una esta en un vagón privado, las chicas de 16, de igual forma tienen un tren, y así sucesivamente hasta los 20 años.
A Los jóvenes de la clase media que de igual modo cumplen esta edad les dan como primer regalo de cumpleaños dos lista de las estaciones de los trenes, en la primeras aparecen las paradas de el primer tren (donde están las chicas de 15 años),en esta se encuentran las fotos de las chicas, el numero de el vagón, sus características y cuales son sus materias mejor aprobadas. En la segunda lista se encuentran la misma información solo que de las chicas de 16 a 20 años mas sintetizado y con menor importancia.
Estos chicos deben de elegir con anticipación una chica, a mi me eligió desde hace 2 meses el joven Liam Viestro Carson, su nombre ni apellidos me gustaban mucho menos las cosas que le aria, por qué claro para un tren llamado "el tren del placer" nosotras somos las que le dan placer a los chicos. Como dicen las maestras entregarnos con mucho amor.Para este trabajo profesional (o al menos como lo llamaban los de la clase media y alta)se necesitaban estudios y para mi mala suerte yo había salido con excelentes calificaciones, muchos chicos pelearon por estar conmigo pero algo me dice que el joven Liam no será tan cruel conmigo, que por algo lo escogieron para mi.
El día de mi cumpleaños había llegado y no había nada que hacer para evitarlo, al levantarme tuve la sensación de que no volvería a ser la misma chica, yo tenía miedo y todo lo que había vivido anterior mente era perfecto asta este día.
Después de vestirme con la ropa de iniciación, un vestido largo como de bodas, con flores retoñas bordadas por los mejores sastres de mi clase, color blanco, la seda era impresionante, y un encaje en cada último borde, era impecable, pero portarlo no me hacía feliz.Baje para reunirme con mi familia, ellos habían decorado la mesa con el mejor mantel que teníamos, había una silla para mi al fondo de las mesas, del lado derecho había una silla para mi padre y de él lado izquierdo se encontraba la silla de mi madre, de lado de cada uno de ellos se encontraban mis 2 hermanas, Yazmin de 9 años de edad y heiba de 5 años de edad, al frente de mí estaba una señorita de la clase media, usaba lentes negros, con demasiado aumento, tenía el cabello corto con un tono rojizo, al parecer lo había pintado hace poco y no le había quedado el color pues tenía unas partes de un tono más claro, al parecer esa mañana se lo había pintado pues se le veían las raises de color rojo, tenía una cara muy malhumorada, pues solo se nos quedaba viendo, aunque no la viera sentía como su mirada penetraba mi alma, imaginaba que era la señorita que me llevaría a mi trabajo
después de la pequeña fiesta que me organizaron mis padres, solo estaba mi mejor amiga tylor,ella era la única persona que podía ver pues era mi vecina,constantemente hablábamos sobre el futuro, de que nos largaríamos de aquí e iríamos a un palacio creado por nosotras, como los cuentos de Adas, pero lamentablemente ninguna de las 2 podríamos cumplir este sueño, pues aún que era un sueño de niñas mi condena estaba apunto de comenzar, Tylor y yo no podíamos creer que este día había llegado, pues sabíamos que comenzaríamos a trabajar.
Una de nuestras maestras nos había dicho que estábamos hermosas y que pagarían mucho por nosotras y la verdad es que la maestra tenía razón Tylor era demasiado hermosa, tenía ojos de color verde claro, sus pestañas eran demasiado grandes y eso hacía resaltar más sus lindos ojos, me encantaba su nariz pequeña y gorda, estaba muy delgada y tenía la mejor sonrisa que había visto,(bueno solo e visto a 10 personas pero de ellas ella tenía la mejor sonrisa) tenía el cabello corto y rubio natural (el más lindo),era perfecta, tan cariñosa, amable, demasiado glotona, muy enojana pero cálida con todos,era la perfección en una sola persona.
La fiesta había comenzado y yo con el temor de que acabara la misma, fingía el estar feliz pero claro no lo puedes ocultar si perderás la virginidad en cuestión de dias.
Todos nos sentamos en el comedor, mi madre había colocado una silla extra para Tylor, comenzamos a comer, había frijoles con arroz (la comida más fina de mi clase) era delicioso, por un momento sentí que era un sueño y que yo era feliz, pero se escuchó una voz despertándome de mi lindo sueño
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El tren expréss
Teen FictionUn mundo lleno de soledad, un mundo que ya no existe, un mundo que nunca se podrá construir... Sean bienvenidos al tren exprés, donde no hay escapatoria, donde perder la virginidad es la única salida. Pero no me dejaré, creían que no era un proble...