Capitulo 22

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La noche callo, habíamos pasado una tarde hermosa, platicamos mas sobre nosotros, miramos el reloj, ya marcaban las 11 de la noche, nos acostamos en la cama, me recosté en su pecho, escuchando los latidos tranquilos de su corazón, mientras él me acariciaba el hombro.
-____- Me hablo Niall.
-¿Qué sucede?- Dije sonriendo.
-¿Somos novios?- Me pregunto.
-Pues no me has preguntado nada- Dije riendo.
-Bien… ¿Quieres ser mi novia?- 
Niall levanto mi rostro para que lo mirara a los ojos, me perdí en ellos, ese café miel que tanto amo, por un momento mire sus labios, pronunciando ‘’Te amo’’, solo moví mi cabeza en respuesta a su pregunta y me dirigí a sus labios, puede ser estúpida la forma en la que me enamore de él, pero que pueden esperar, simplemente se metió en mi cabeza y ahora no puedo sacarlo, nunca lo hare.
-Yo igual te amo, demasiado- Le dije a los ojos.
-Me alegra oírte decir eso- Acaricio mi mejilla.
-Quisiera que este momento no terminara- Me recosté de nuevo en su pecho.
-Ahora nadie, escúchame, nadie me separara de ti- Me dio un beso en la cabeza.
Empezó acariciarme hasta que cerré mis ojos.
Poco a poco fui despertando, estábamos de la misma forma en la que nos quedamos dormidos, Niall estaba tan dormido que no quise despertarlo, me levante lentamente de la cama para darme una ducha, deje que el agua callera tranquilamente en mi cuerpo, cerré mis ojos y aparte el cabello de mi rostro, después de todo este momento amargo, algo hermoso salió de él.
Al salir de la regadera seque mi cuerpo para ponerme mi ropa, me mire al espejo y cepille mi cabello para hacerme una trenza francesa, me puse mis sandalias y salí del baño, mire a la cama pero no estaba Niall, di unos pasos al frente y no estaba en el sillón, no estaba en la habitación.
Mis nervios empezaron a aparecer, abrí la puerta con miedo de lo que podría encontrarme, al abrirla no mire nada, mire a los 2 lados y nada, al darme la vuelta para entrar me tomaron por el cuello y taparon mi boca con un trapo blanco, empecé a luchar contra él, pero era inútil, poco a poco sentí que mi cuerpo fue debilitándose hasta que cerré mis ojos.

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