La muerte va vestida de rosa.
Caminando con una apasionada elegancia entre tantos mortales.
Mirando con desinterés los apagados ojos de los humanos que caminaban como peso muerto, arrastrando sus pies por la acera, o corriendo deprisa por las calles.
Su sonrisa creció en sus labios, al mirar a un chico cruzar la acera, sin fijar sus ojos en el camino, con teléfono en mano y su completa atención perdida en el aparato, el pobre hombre cruzó, sin notar el auto que a gran velocidad conducía hacia él.
Taehyng camino sin mirar atrás, con esa sonrisa traviesa, y gritos de agonía de fondo.
El sonido sordo de unas llantas derrapando en el suelo y un fuerte impacto lleno sus oídos.
Taehyung rodo los ojos al sentir un llanto y gritos picar en su cabeza, de una pobre alma en pena.
Se giró, para ser recibido por un sangriento escenario y sorprendidas personas deteniendose a mirar.
Humanos entrometidos. Taehyng bufo.
Miro al cuerpo en el suelo y estuvo apunto de reír, el chico había muerto al instante, era una verdadera pena que sin haber tenido la oportunidad de dar pelea tu vida se resbalara de tus manos con aquella facilidad, los humanos eran tan sencillos de matar.
Taehyung dejo salir un gruñido frustrado al sentir una voz martillar en su cabeza.
-Basta ya, eres demasiado ruidoso.-Taehyung murmuró dentro de su cabeza, mientras con sus manos alisaba la brillante tela de su rosa camiseta.
-¿Quién eres tu?, ¿Por qué no puedo ver nada?-Taehyung bufo de nuevo. Los humanos hacían tantas preguntas.
-No puedes ver nada porque estas siendo preparado para tu juicio, cariño.-Murmuró con desinterés mientras miraba sus uñas y pensaba que color sería lindo para llevar en ellas.
-¿Juicio?, ¿De que hablas?, Llegaré tarde al trabajo, sacame de aquí.
Taehyng ignoró la desesperación en la voz del chico y dijo.
-¿Crees que el perla sea un buen color de uñas?-pregunto con un puchero en sus labios mientras miraba sus manos.
El chico soltó un chillido frustrado y grito.
-Me importa una mierda el color que lleves en tus uñas, ¡Sacame de aquí!
Taehyng volvió la cabeza, mirando a los humanos que caminaban a su lado sin notar la fuerte presencia junto a ellos.
-El verde neón definitivamente no es un bueno color.-Mencionó, al mirar a la mujer correr a su lado con prisa.
Escucho un gruñido en su cabeza y rió, era extremadamente fácil irritar a un mortal.
-Mira, no tengo tiempo para esto, mi jefe va a a despedirme si no llego ya a la oficina.
Taehyng soltó una pequeña risa.
-No creó que lo necesites más.
-¿De que hablas?-Taehyng miraba con atención como la ambulancia llegaba y comenzaban a subir el cuerpo del chico.
-Míralo por ti mismo.-Taehyng chasqueo sus dedos y lo que parecía un cuerpo alto y bien formado apareció a su lado, aunque no era más que un alma.
Los ojos del chico se abrieron como platos mientras se acercaba a lentos pasos.
-¿Ese... soy yo?-su voz tembló y apartó los ojos al ver como descubrían un poco del cuerpo al intentar subirlo a la parte trasera de la ambulancia.