Parte única

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9 de marzo del año en curso.

Creo que me he caído estando dormida por el moretón que tengo en la pierna izquierda, aunque no lo recuerdo. Es que eso de dormir luego de ver toda la temporada 3 de Vampire Diaries a plena madrugada porque le perdí el hilo a la serie no es algo muy bueno. Pero no me duele mucho de todos modos; hay cosas que son peores que un simple golpecillo por dormirse a altas horas de la noche. Por ejemplo, está mi relación con el mundo.

Sé que no soy la mejor chica, o por lo menos no la más adecuada para convivir, sin embargo, no puedo cambiar lo que soy. Es como si se quisiera cambiar las propiedades de un mineral a cualquier manera. ¿Acaso he sabido de alguien que haya extraído el interior del agua? No, claro que no. Entonces no entiendo por qué es tan complicado aceptar que mi forma de ser es así, y que no ha de cambiar por nada.

Tal vez cambiaría por alguien. Sólo por alguien... Pero eso ni siquiera es seguro. Si me quieren, me querrán como sea.

10 de marzo del mismo año.

Hoy le he hablado por casi treinta segundos sin sonrojarme ni caerme del asiento -o quiero pensar que lo he hecho. ¿Es esto un logro? Me he preguntado si lo es toda la mañana de clases. ¡Por supuesto que es un logro, Jessica! ¡Claro que lo es! Me he respondido.

Ella no puede ser más linda... Es preciosa y divina. Ella no puede ser más... ¿Cómo podría decirlo sin que sonara tan basto?

Es que ella es simplemente todo en mi interior.

Creo que estoy más enamorada que nunca.

15 de marzo de este año.

Si es que en algún mundo paralelo fueras un ser viviente, querido diario, seguramente te preguntarías por qué he tardado tanto en escribirte esta vez. Pues te lo contaré ahora.

Ha sucedido que se armó la bronca con mis padres. ¿Recuerdas aquella vez cuando te conté que mi padre me golpeó por descubrir un dibujo de ella y yo? Pues lo ha hecho de nuevo. La marca que hay en mi mejilla es nada comparada con las heridas que sufre mi alma al no tener el apoyo de nadie.

He querido a mis padres desde que era una cría; recuerdo que eran mi mayor anhelo cuando llegaba del colegio, y disfrutaba de ellos junto con mi querida hermana. Pero ya no puedo decir lo mismo. ¿Soy una mala hija? Creo que ni yo misma puedo juzgarme porque, muy en mi interior, sé que no estoy haciendo algo malo. No lastimo a nadie.

¿Sabes? Es difícil tener fe cuando parece que tu propia familia no te quiere. Sé que no me odian, eso lo tengo muy seguro ya que soportan mis ideas y preferencias; pero también sé que su comprensión es limitada. Mis manías se han vuelto parte de una cosa insoportable y creo que ya ni yo misma me soporto.

En fin, sólo quería decirte esto. Prometo que vendré mañana.

Las últimas palabras que te escribo hoy son: "Me siento muy sola"

17 de marzo del año en cursooo.

Estoy mal. ¡No puedo hablar ni pensar bien para nada! Creo que mi corazón se detuvo por varios segundos y ni siquiera me di cuenta de tan impactada que me puse. He encontrado el libro que quería después de buscar por varios lugares. No está traducido al coreano, pero lo está al inglés, y con eso ha bastado para morirme toda la noche leyendo.

"En la vida aparecen personas de alguna parte que te marcan la existencia. Es un juego del destino que coloca en tu camino a gente que, por arte de magia, o sin ella, influyen en tu comportamiento y hasta te hacen cambiar tu forma de ser. Despliegan tal red sobre ti que quedas atrapado por su esencia, sea cual sea esta..."

Espera por la mañana, por AnnaKatWhere stories live. Discover now