Prólogo

132 6 3
                                    

Manchester - Inglaterra

Era un día lluvioso, tenía que ir a ver la muerte de mi madre. Me encontraba en el balcón de mi habitación viendo hacia el vacío, pensando en esta crueldad que iba a hacer. Se que ninguna hija le haría eso a su madre, pero este no es el caso.

Me puse unos jeans, una camisa negra y mis botas también negras, salí de mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, baje las escaleras, tome las llaves de mi auto negro y salí de la casa de mi madre, -que pronto seria mía- pensé, y fui hasta la cabaña en donde mi pronto difunta madre se encontraba.

Después de unos 25 minutos conduciendo, llegue hasta una linda cabaña de madera rodeada por un hermoso jardín, subí los escalones que se encontraban en la entrada para poder llegar a la puerta principal y entre. Al entrar escuche unos sollozos y gemidos de dolor que provenían de la cocina y me dirigí hacia el lugar, Al entrar a la cocina me encontré con una mujer de cabellos dorados naturales-algunos mechones en la punta se encontraban manchados gracias al charco de sangre que había en el suelo-, piel muy pálida, dientes muy cuidados y blancos. Ella se encuentra desangrándose en aquel suelo de madera vieja. Tom la había apuñalado al costado izquierdo abajo del pecho.

Me acerque a ella un poco, cuando estuve frente a ella me puse en cuclillas, ella me miro con desilusión y tristeza.

-Samantha, hija- dijo mi madre en un susurro apenas audible- ayúdame.

-No lo haré- dije lo mas fría posible- no tengo ni una razón para hacerlo.

-Hija por favor ayúdame...-decía ella débilmente y sollozando.

-Jamas lo haría...

The Mighty FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora