¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¿Alguien puede venir a traerme?"
❤️836,628 💬632,728
...
@Escorpio_32 ¡YO! Voy en camino.
NARRA VIRGO
¡NO!
Tenía que ser una broma, Escorpio no podía venir por mi. El no haría algo así, el me diría "Quédate ahí, y no regreses"
Reí un poco, debido a que me preocupa algo imposible, Escorpio no se preocupa por mi.
Estuve sentada acerca de quince minutos ahí, esperando a Escorpio, no tengo idea de porque lo hago.
Lo sabía, el no vendría.
Me levante de mi asiento dispuesta a irme caminando hacia mi casa, pero la lluvia empieza a caer.
No puedo ir.
Decido quedarme en un local cerca, así que busco uno.
Entré a un pequeño restaurante, con la entrada de cristal, así que puedo observar a las personas caminar y a los carros pasar con claridad, me dedico a hacer eso.
En eso, un automóvil se estaciona frente a el restaurante, y de el se baja Escorpio, con un paraguas.
Si vino.
Viene caminando hacia el restaurante y entra.
—Hola— Me saluda con una sonrisa.
—Hey—Saludo con seriedad.
—¿Nos vamos?—
Asentí.
Iba a salir del restaurante sin paraguas, pero Escorpio me tomó del brazo y se pegó a mi espalda, de manera en que los dos íbamos debajo del paraguas.
—Puedo mojarme, no hay problema—Dije con brusquedad, tratando de separarme de él.
—No lo permitiré—Dijo firme—Te daría el paraguas, pero no traigo otro.
Me rendí.
Iba a entrar en la puerta trasera del automóvil, pero estaba completamente llena, no tuve opción de subirme de copiloto.
Al subir me gano la curiosidad, y abrí un gabinete, en el cual se encontraba un paraguas extra.
¿Es En serio?
Escorpio sube, pero decido evadir el tema.
—¿Que tienes el la cochera?—
Antes de responder pensó en algo.
—Mi bicicleta, está estropeada—
Asentí.
El camino hacia mi casa fue largo, pero de cualquier forma llegamos.
Al llegar a mi casa me dirigí a su cajuela. Y la abrí.
Al abrirla se encontraba vacía, entonces ¿Que hacían sus cosas detrás?
—Aún así te sentaste conmigo—Sonrió triunfante.
Solté un bufido y entré a mi casa.
No puedo perdonarlo, no lo haré, aunque mi corazón me dicte lo contrario.