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En un cuarto poco iluminado se hayaba un chico castaño que temblaba en el suelo mientras varias lágrimas verde neón caían por sus mejillas llegando de a poco hasta el suelo donde se unían al gran charco de esta misma sustancia desconocida.

- al parecer dejaste de vomitar... Edd - se escucho de pronto. Provocando un pequeño saltó en el nombrado que parecía más asustado que pavo en Navidad. - Debes cooperar en los estudios... ¿O quieres ser drogado de nuevo? Recuerdas lo que pasa después ¿cierto? -

"Duele.." Susurro Edd mientras era atormentado por el noruego que, como muchas veces, le acariciaba una de sus mejillas sin quitarle la mirada de encima ¿cuanto tiempo llevaba ahí? No lo recordaba. Se sentía atrapado y nervioso, pero de alguna forma llegó a acostumbrarse al lugar. Ya no comía o bebía nunca pues aquellas necesidades se habían ido.

Sin previo aviso sintió presión en sus mejillas, las cuales eran apretadas por el más alto que sonreía de manera desagradable.

- aunque... Es divertido verte retorciendote en el piso.. Hah... - el cuernudo reía sonoramente- quiero saber, saber como haces para seguir vivo.. Hace meses que no comes nada-

Sin quitar su sonrisa, Tord llevo su otra mano a uno de sus bolsillos para sacar una navaja y llevarla al cuello del inglés donde, sin dudar, empezó a hacer un corte profundo por donde volvió chorrear el líquido verde que pronto derritió la hoja.

Edd temblaba adolorido, la misma sustancia que producia le quemaba en el corte.

- vamos... No debería doler, pronto se te curará como todo lo anterior - dijo el noruego que observaba curioso las reacciones del pobre chico. - bueno...ya me debo ir -

Con cuidado dejo a su víctima en el suelo mientras este se empapaba de sus lágrimas otra vez, luego salió.

AtrapadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora