LA LUNA AZUL.

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Un viernes por la mañana, me levante para ir a la escuela, que no queda a mas de 3 kilometros de mi casa.

Vivo en una zona algo alejada de la ciudad, mas especificamente en una montaña rodeada de bosque, a 1 kilometro de una colonia. Pero tengo suerte ya que el autobus pasa exactamente en frente de mi casa, lo cual agradesco mucho por que odio caminar.

Ese dia empezo de lo mas normal o eso creia. Me levante de mi cama  en una posicion sumamente extraña, todavia no podia comprender como terminaba en el otro extremo de la cama, era muy raro pero ya era normal en mi rutina diaria.  me coloqué mi bata de ositos pandas bebes, encendí la luz y como era de costumbre fui directo a la ducha.

Como todavia estaba un poco dormida, el camino hacia el baño se hacia un juego de supervivencia todo parecia imposible, chocaba con todo, me lastimaba con todo y de mas.

Cuando logré llegar a la puerta del baño y hacercarme a el picaporte comencé a escuchar una melodia proveniente de esa misma habitación.

-¡QUIEN DEMONIOS ESTA EN EL BAÑO!-lo dije solamente un poco alterada.

Pero nadie contesto...

-¿Mamá?- pregunte.

Pero nuevamente nadie contesto, la melodia continuaba sonando.

En ese momento, escuché unos pasos de tacon que al parecer provenian de las escaleras, la piel se me erizo y pude sentir el miedo. En el momento en el cual me estaba por dar la vuelta senti como una mano helada tocaba mi hombro izquierdo con una total delicadeza.

Me quede estatica parecia una piedra, mi cuerpo dejo de responderme por un segundo queria gritar pero no podia, estaba totalmente helada devido al susto, hasta que pude responder a una voz que se me hacia familiar.

- Martina, Martina, hija.- hijo el aparente fantasma.

me di la vuelta, y con los ojos abiertos como patos pude contestar.

- ¡MAMÁ! ¡MALDITA SEA! NO ME ASUSTES ASÍ.-respondí helada.

-SHSHSH TRANQUILA.- dijo mi mamá.

-¿Se puede saber cual es la razón por la cual estabas gritando de esa manera?.- dijo mi mamá, al parecer estaba enojada.

-Es que nose quien demonios esta en el baño, necesito entrar.- respondí.

-¿Quien puede estar? sabes que tu hermano esta de viaje y tu padre, bueno, ya sabes...- lo dijo bajando cada vez mas el tono de voz.

- Papá que mamá, anda dilo, quiero que lo digas fuerte.- repondí enojada.

-No lo voy a decir Martina, ya por favor ya bañate que se hace tarde.- lo dijo y se fue.

Yo, solamente le dedique una mirada de odio e intente abrir la puerta del baño.

Luego de varios intentos por fin logre abrir esa maldita puerta.

Ni siquiera me mire en el espejo, solamente me quite la bata y entre a la ducha. Encendi un pequeño parlante que se encontraba en la ducha, tome mi celular y coloque mi lista favorita de spotify, pero no pasaron mas de 2 minutos hasta que mi "querida" madre toco la puerta del baño.

-¡MARTINA JHONSON APAGA INMEDIATAMENTE ESA MÚSICA!-lo dijo en un tono elevado.

-¡NO LO VOY A HACER LORENA JHONSON!- respondi yo alzando aun mas la voz que ella.

A mi madre no le gusta que escuche trap, y mucho menos en la ducha, yo no entiendo por que razón no le gusta que escuche ese tipo de musica, si casi todas las chicas de mi edad la escuchan y sus madres no le dicen nada.

Ella es ese tipo de madre que quiere que nunca crezca, en todo momento esta pendiente de mi,  ¡Tiene que dejar que me cuide sola ya tengo 18 años!.

Cuando termine de ducharme procedi a vestirme. Mi guarda ropas basicamente de divide en jeans rotos, remeras lisas, zapatillas de colores basicos y muchas, pero muchas bandanas.

Me coloque unos jeans rotos holgados, una remera blanca con una pequeña rosa roja en la parte derecha, unas zapatillas del mismo color de la remera y una bandana roja en mi muñeca izquierda.
Baje por las escaleras, y note que mi mama estaba vestida de una forma muy elegante sentada en la mesa del comedor junto con mi padrastro Williams Brown, quien de hecho no me cae para nada bien.
Siempre trató de tomar el lugar de mi verdadero padre Sam Parker quien desaparecio sin rastro alguno hace aproximadamente 11 años.
Cuando yo solamente tenia 7 años de vida.
Para mi, la verdadera culpable de la desaparicion de mi padrees mi madre, es por eso que siempre nos peleamos.