Terraria - Bitácora

Día 15

Fui a la cueva carmesí del bioma helado que había descubierto anteriormente, para intentar matar al Cerebro de Cthulhu ya que me sentía más preparado con mi nuevo equipamiento hecho a base de meteorito, pero fallé nuevamente y perdí aproximadamente 22 de oro.

No me rendí y quise intentarlo de nuevo, así que volví rápidamente a pesar de que demoré varias horas en llegar; pude conseguir una mascota luminosa en forma de un corazón rebotando rompiendo uno de los tres corazones que necesitaba, mas busqué y busqué el único que me faltaba, pero no había ningún rastro de él.

Esto supuso un problema, ya que era el único lugar dominado por el carmesí que conocía y debería de buscar otro, lo que supondría hacer de nuevo la arena necesaria para ese monstruo.

A falta de opciones regresé a casa mirándome en el espejo mágico, y corrí hacia el este, ya que me faltaba explorar mucho por esa dirección y las probabilidades de encontrar otro carmesí eran altas.

Después de atravesar el desierto encontré los restos del meteorito que miné completamente hace unos días, y recuerdo que mientras estaba picando el bioma parecía volverse carmesí, subí presurosamente para confirmarlo, y efectivamente era así.

Avanzo un poco hasta encontrar un pequeño camino subterráneo que terminaba en nada, por curiosidad sigo excavando ya que ese tipo de lugares siempre llevan a otra parte y encuentro bloques carmesí, salto de felicidad y coloco las bombas para abrirme paso, ya que mi pico no era lo suficientemente fuerte para atravesar esos bloques.

Bajo hasta la cueva principal iluminando con antorchas mi camino, y encuentro un paisaje similar al de la cueva del bioma helado, solo que esta vez había menos agua en la base, y esto facilitaba las cosas para cuando vuelva corriendo a la arena después de romper un corazón.

Me dispongo a hacer la arena con las plataformas de madera, pero varias arañas interrumpen, y cuando digo varias, me refiero a algo de 5 viniendo a molestar cada medio minuto, fue insoportable el estar lidiando con ellas, ya que no me dejaban avanzar mucho en la construcción.

Logro después de mucho tiempo terminarla e incluso consigo un estandarte de araña de tanto matarlas. Ya terminada la faena me dirijo a romper el corazón restante y lanzo una bomba hacia él para ganar un poco de tiempo para volver a la arena, mas explota antes de lo esperado y el Cerebro aparece, casi me acorrala al comienzo como las veces anteriores pero logro zafarme subiendo a las plataformas con el gancho de zafiro y empiezo a disparar con la pistola espacial que no costaba maná debido al bonus de la armadura de meteorito.

Los esbirros con forma de ojos hinchados me persiguen buscando impactar contra mí, la mayoría falla pero algunos logran su cometido, disminuyendo mi salud considerablemente; intento atacar al Cerebro de Cthulhu y noto que es invulnerable por ahora, así que pruebo eliminando a su séquito primero.

Uno a uno caen hasta que solo restan un par de ellos, es difícil apuntarles debido a lo mucho que se mueven por lo que, con el centro que soltó uno de los corazones al ser destruido, invoco una misteriosa nube escarlata que hace llover sangre que daña a los enemigos, paso varias veces por debajo suyo para que cuando los esbirros me siguieran tomaran obligatoriamente el daño de la nube; la estrategia funciona y junto con los disparos a quemarropa que ejecutaba consigo acabar con los restantes, luego de esto el Cerebro de Cthulhu empieza a temblar y separa sus dos hemisferios desvelando un corazón con un ojo de la apertura.

El monstruo se vuelve más agresivo y se teletransporta varias veces seguidas a mi ubicación, pero con el impulso que me proporcionaba el Escudo de Cthulhu esquivo casi todos sus ataques a la vez que trato de dañarlo con los láseres de la pistola y repetimos el proceso hasta que cambia su patrón de ataque al notar el inmenso daño que ya había recibido.

Esta vez, cuando se teletransporta aparecen 4 versiones de él rodeándome, pero es fácil distinguir al verdadero debido a la iluminación... o al menos al comienzo; con el tiempo las copias se vuelven cada vez más parecidos al idéntico al punto de ser indeferenciables y el azar se vuelve un factor importante en los momentos finales de la batalla.

Empiezo a fallar mis disparos y mi salud era cada vez menor, siento como el terror me invade y empiezo a apuntar al azar sin tratar ya de distinguirlos; afortunadamente uno que otro disparo acierta y ambos quedamos en la misma situación crítica, ambos a solo un golpe de la derrota.

Por última vez se teletransporta hacia mí, observo los cuatro cerebros que me rodeaban, cierro los ojos y respiro profundamente, los abro y volteo al instante disparando al cerebro que se encontraba tras mío, ahora todo había terminado...

Escucho el alarido de la criatura y sonrío, siento como mis costillas se rompen y el dolor se dispersa por todo mi cuerpo en igual magnitud, escupo sangre y a partir de ese momento mi visión se nubla hasta quedar totalmente oscurecida.

Abro los ojos y veo el pasto verde que se encontraba debajo de mí, suelto un suspiro y me quedo a reposar en el suelo por un rato más.

-Tendré que intentarlo de nuevo...