El ambiente alrededor de Carrie era cálido; la habitación, acogedora. La melodía de amor surgía como un eco; al fondo, la voz de su amado temblaba de deseo.
Ella suspiró suavemente y se dio la vuelta. En sueños, evocaba mil sensaciones: la música, Charles abrazándola mientras bailan.... pero de repente, aparecía algo en sus ojos: enfado, confusión y entonces Charles se marchaba y todo terminaba.
El, sus labios....su boca...un beso; ella cayendo en sus brazos y su necesidad de una emoción palpitante; su propia garganta y su voz, llorando, y él abrazándola amándola para siempre.
El llanto flotando en el eco del viento de la noche; el brazo de el, pesado y cálido sobre la cadera de Carrie; música desvaneciéndose, y después....silencio e intimidad.
La música cesó y su eco desapareció como si nunca hubiera existido.
Carrie descansaba muy quiera; la estrellada noche la rodeaba con su silencio.
Sobre su hombro, un suave y lento respirar.
Un hombre, respirando, abrazándola muy cerca.
¿Qué había hecho....?
Nota: Esta historia fue escrita en 1970 por Vanessa Grant solo las comparto para ustedes.
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Después de tanto tiempo.
RomanceCarrie llevaba cinco años enamorada de su jefe, Charles Kantos, un hombre practico y calculador, Charles solo la quería por motivos profesionales, y Carrie no quería ser una muñeca en sus manos ella quería algo mas........