Omnisciente
-No sé para qué vine, Sophia, míralos, se ven fantásticos juntos...-hablaba el rizado mientras movía sus pies al compás de la música, meciendo su cuerpo junto al de su amiga.
-Eres su amigo, Wyatt, él te invitó porque eres importante para él, es su fiesta de graduación, debemos estar felices por él. -trataba de consolarlo, pues la imagen de Jaeden, el amor de su vida, junto a la rubia, Lilia, era algo extremadamente difícil de ver.
El vestido largo y floreado de Buckingham se movía con gracia por la pista de baile, sus brazos enredados en el cuello del ojiverde, sus miradas conectadas y una gran sonrisa en ambos rostros.
"¡Recuerden, dentro de pocos minutos anunciaremos a los reyes del baile de graduación!" la resonante voz del director de la secundaria se hizo escuchar.
-No quiero estar aquí. Iré al baño, ¿si? -avisó a la pelirroja y salió casi corriendo del gimnasio.
(...)
-¿Cuantos años más tendré que guardarme esto? -las lágrimas recorrían sus mejillas, no soportaba verse a sí mismo de esa forma.- Si tan solo entendieras...
Limpió las lágrimas, ordenó su traje y salió del baño.
Los pasillos estaban desolados, la música en la fiesta se escuchaba desde allí. Caminaba moviendo su cabeza siguiéndole el ritmo a la canción. No quería mostrarse triste frente a su mejor amigo, al final, debía transmitirle felicidad, ese era su gran día.
-¿Por que tardaste tanto? Anunciarán a los reyes. -presionó Sophia mientras lo empujaba frente al escenario.
La música se detuvo lentamente y el director subió otra vez.
-Bien chicos, tengo los resultados aquí -alzó un sobre oscuro en su mano derecha- ¿preparados? redoble de tambores, por favor. -Pidió dirigiéndose al chico de la batería, quien de inmediato hizo el clásico sonido con las raquetas.
A unos metros de Wyatt se encontraba Lilia, sus ojos brillaban de la emoción y temblaba en su puesto por los nervios. La mano de Jaeden ascendía y descendía por su espalda, intentando calmarla.
¿Por qué tenía que ser tan buena persona?
-El rey de la generación 2020 es... ¡Jaeden Lieberher! -el gimnasio se llenó de aplausos y un gran reflector apuntó al chico.- y su reina... ¡Lilia Buckingham! -los aplausos aumentaron aún más y la rubia comenzó a saltar en su lugar de la emoción, mientras comenzaba a arrastrar a Jaeden, quien reía, hasta el escenario, el reflector los seguía.
Ambos se posaron frente al público en la tarima, y una chica detrás de ellos colocó una corona sobre la cabeza de cada uno.
Bajaron juntos hasta la pista, donde los demás ya habían formado un círculo para ver el primer baile de los reyes de la secundaria.
Se deslizaron por la pista con gracia, sus trajes se veían relucientes y la cabellera rubia y hermosa de Lilia se movía con ligereza bajo la gran y brillante corona. Jaeden la tomaba de la cintura y guíaba los movimientos con calma.
Wyatt sentía que se desmayaría ahí mismo, Sophia tomó su mano y la acarició. De alguna manera sabía que su amigo se estaba derrumbando, quería demostrarle que estaba allí.
De un segundo a otro, Lilia se separó de Jaeden y le susurró algo que solo él pudo escuchar. Todos los presentes se veían confundidos.
Buckingham caminó hasta Wyatt y tomó sus manos arrastrándolo por la pista, acercándolo hasta Jaeden.
Colocó su corona sobre los rizos de Wyatt.
-Tú eres el que debe estar aquí, Wy. -le sonrió a ambos chicos, quienes se miraban levemente sonrojados, todos estaban estupefactos. Lilia salió de la pista y el dj cambió la música drásticamente.
Take my breath away de Berlin comenzó a sonar.
Wyatt se apegó a Jaeden y su rostro chocó contra su pecho, no pudo evitar esbozar una sonrisa al sentir su perfume.
Sus cuerpos se mecían con calma por el salón, Lieberher apoyó su mentón sobre los rizos de Wyatt, dejando que sus sentimientos tomaran lugar.
Comenzaron a dar vueltas por la pista sin vergüenza alguna, otras parejas se les unieron.
Hasta que Wyatt tuvo el valor de levantar su cabeza de, dejando que su mirada chocase con la del ojiverde.
-Lamento no haberlo dicho antes, pero estoy perdidamente enamorado de ti. -soltó el rizado, sentía como se podía ahogar en la profunda mirada del otro.
-Lamento haberte demostrado todo lo contrario a lo que sentía, pero debes saber que es completamente mutuo, que nadie te ha amado antes de la misma forma en la que yo te amo, y que dejaría todo por ti, todo por un simple beso. -respondió Lieberher con cierta chispa de esperanza en sus ojos.
-No debes dejar nada por mi, te amo sin condiciones, y sé que tu también a mi, a la mierda todo, quiero quedarme contigo toda la vida. -Wyatt rió, volviendo a abrazar a Jaeden, como si se lo fuesen a arrebatar de los brazos.Sus cuerpos seguían moviéndose al ritmo de la canción, que ya se acercaba a su fin.
En cuanto acabó, Jaeden tomó entre sus manos, el rostro de Wyatt, y besó sus labios con lentitud, dejando que las sensaciones se apoderaran del momento, dejando que el otro entendiese, que lo amaba con cada parte de su ser.
Wyatt correspondió sin chistar, no se quería separar de Jaeden jamás.
De un segundo a otro, todos comenzaron a aplaudir y a vitorear a la pareja, quienes se separaron levemente sonrojados, se alejaron del gran reflector y la música volvió a sonar, esta vez una canción más movida, para prender la fiesta nuevamente.
Cuando estuvieron más alejados se volvieron a besar, esta vez sin miedo y queriendo que la noche nunca acabase.
-Te amo -soltaron al unísono, siendo éstas, las palabras más sinceras que alguna vez dijeron.
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Prom Night ; Jyatt O.S.
Short Story"You are the dancing queen, young and sweet, only seventeen"